El tránsito de Ariel Ernesto Zerquera Felipe en la Serie Nacional número 61 ha sido acelerado. De ser un lanzador anónimo en tres temporadas ha llegado hasta el liderazgo de efectividad de la actual campaña.
Debutó en el 2017 y en tres temporadas había lanzado apenas en nueve juegos y sumado ocho entradas, o sea, menos de un partido, con PCL de 20.25, sin triunfos, ni reveses, ni salvados. En esta contienda es hoy el líder en efectividad con 1.20 PCL, al permitir solo cuatro carreras limpias en 30 entradas de labor, además de un WHIP de 0.90 y un bateo contrario de 144.
Comenzó como relevista, lo que siempre fue de aquí hacia atrás, y ya suma cuatro triunfos sin reveses (con una lechada incluida), 12 ponches y apenas 15 boletos. Su primer triunfo fue ante Camagüey en función de relevo. Luego eslabonó tres victorias en su debut como abridor ante Holguín, Isla de la Juventud y Villa Clara, este último un triunfo rotundo en el “Huelga”, para parar en seco a los Azucareros que venían con 10 éxitos al hilo.
“No me enfoqué en la racha que traían, ni me puse a pensar en eso. Salí a lanzar el juego y a luchar por la victoria como siempre lo hago, nos dimos cuenta de que el aire estaba para el jardín izquierdo; entonces el trabajo mío fue para fuera siempre con rectas, curvas malas y la sinker, hicimos un análisis de todo y así los pude dominar”.
Mas, ¿cómo ocurre esta metamorfosis?, pregunto a este muchacho, que no ha soltado los ariques de Guarico, un caserío que apenas se ve en la carretera entre Sancti Spíritus y Trinidad, casi a llegando a la villa.
“Tuve una preparación buena, creo que en toda la serie lo hago. En la etapa de covid, cuando estuvimos parados por los municipios, me ayudó mucho el entrenador Alexis Leyva, Karachi, subíamos a la torre de televisión cerca de Trinidad, hacíamos tramos y allá arriba hacíamos un entrenamiento completo y estuve dos meses con Tomás Pardo, preparador físico allá en Topes de Collantes, y me fortalecí mucho”.
Mas no todo es preparación. “Me fue bien como relevo, Eriel me dio la confianza para abrir y empecé a ganar, me enfoqué un poco más en el control, y me lo he creído, así he cogido confianza”.
Confiesa que su primera apertura, los “sustos” subieron también al box. “Tuve que relajarme bastante, tuve un poco de prearranque, pero después que entré al box ya fue otra cosa, cuando tiré el primer lance y logré el primer out todo fluyó, en la lomita se van todas las presiones”.
¿De dónde viene Zerquera y por qué el anonimato? Para entenderlo hay que ir hasta su poblado, allí donde jugó las copas interbarrios, para echar a volar una pasión infantil: “Jugaba en mi pueblecito, veía mucha pelota y lo que me gustaba era lanzar, y empecé solo, después Reinier Escobar me captó”.
Pero no transitó la escalera deportiva: “Cuando era niño me daba miedo albergarme y no vine para la EIDE, creo que eso me atrasó un poco”.
Luego hizo el equipo juvenil y obtuvo bronce en un campeonato nacional. Hizo el grado en las provinciales con el elenco trinitario y comenzó a beber de todas partes: “El zurdo Yaniosky Duardo, que fue lanzador con Sancti Spíritus, me ayudó a perfeccionar los movimientos, los agarres y me enseñó algunos lances. Después de ese torneo juvenil me trajeron de invitado a la preselección de los Gallos y en 15 innings me hicieron una sola carrera y tuvieron que llevarme al equipo”.
Pero luego vino la historia ya contada. Apenas lanzó porque no tuvo buenas salidas. “En la última campaña creo que nada más saqué dos outs contra Guantánamo”, apunta.
Con 23 años, Zerquera es consciente de que apenas comienza una carrera, aunque sus resultados sorprendan hasta a sus entrenadores, tal como lo confiesa Freddy Mario Rodríguez, quien conduce el pitcheo de los Gallos: “Hemos trabajado con él desde el 2017, siempre ha sido un atleta de condiciones innatas, lo que le faltaba era madurar y creerse que tiene las herramientas necesarias para imponerse, al principio lo insertamos porque les lanza muy bien a los zurdos, pero después, por necesidades del equipo, lo llevamos para alante y en realidad esperábamos que nos ayudara, pero ha demostrado que ha crecido como lanzador, es muy disciplinado, entregado, respetuoso, callado. Su recta oscila entre 87-89 millas, tiene una buena curva, un cambio y una sinker que cuando viene con efectividad y dominio lo tira muy bien, para nosotros es una grata noticia y esperamos que nos aporte muchas victorias”.
La aspiración es compartida por el joven de sonrisa cándida y bello rostro: “Estoy contento con todo lo que está pasando, después de tanto tiempo entrenando, ahora es aprovechar la oportunidad que me han dado, no estoy para nada confiado, voy a seguir entrenando, no pensar en el promedio, sino en salir a darlo todo y ayudar al equipo”.
Es un fenómeno. Si se mantiene, sin dudas será famoso rápidamente. Ya le dedicaron un pequeño espacio en el programa de TV Bola Viva. Tiene juventud y todas las condiciones para mantenerse.
muy bien creo que lo demoró un poco su control siempre empezaba y daba varias bases por bolas ahí se enredaba, venia un batazo y le hacían varias carreras. El narrador de la isla en el juego que lanzó se sorprendió con la tranquilidad que lanzaba y lo encaramó hasta el equipo nacional. Por qué no seguir trabajando. ahí en Guarico unos familiares tenían una finquita que yo visitaba.
Una excelente noticia para el staff de los gallos, felicidades para el muchacho que siga enfocado. Un detalle, cuando lanza ya lo pongo como posible victoria