Con la mirada de héroes y la valentía de titanes, regresó este domingo a Sancti Spíritus el grupo de 12 especialistas del cuerpo de bomberos de la provincia, quienes se sumaron desde el pasado miércoles a las labores de extinción del incendio ocurrido en la Base de Supertanqueros de la zona industrial de Matanzas.
El teniente coronel Oreilys Quintero Pentón, jefe de operaciones del cuerpo de bomberos de la provincia y al frente del mencionado grupo, dijo a Escambray que, desde la entrada a la occidental provincia cubana fue visible una impresionante columna de humo por lo cual, antes de descender de los vehículos ya habían organizado el trabajo y tenían una idea de la magnitud del siniestro.
Explicó, les asignaron dos sectores de combate donde operaron hasta 48 horas consecutivas a pesar del calor y el peligro, enfrascándose en labores de extinción de los reservorios que aún se encontraban en combustión y en focos de incendios dispersos alrededor de dichos reservorios.
“Cuando llegamos todavía se encontraban dos tanques en combustión y otro en mediana combustión y muchos focos de incendios por toda la zona de la Base de Supertanqueros”.
“Allí hicimos todas las acciones y trabajamos hasta ayer sábado en la tarde que se declaró la extinción total del incendio. Siempre supimos que marchábamos al encuentro de una situación muy tensa y que, a pesar de nuestra experiencia, muchos sentimientos aflorarían. Pero fuimos preparados psicológicamente y eso ayudó mucho”, informó el oficial.
De acuerdo con Quintero Pentón, a pesar de lo compleja y agotadora de las misiones asignadas, todos se negaron a descansar, conscientes de la necesidad de extinguir las llamas para que el equipo de medicina legal pudiera proceder a las acciones de búsqueda de los desaparecidos.
De los 12 bomberos espirituanos que prestaron servicio en Matanzas, 10 son especialistas y dos son operadores profesionales, quienes trasladaron la técnica hasta el occidental territorio.
Las dos técnicas en las cuales se dividió el grupo estaban compuestas cada una por un jefe de dotación, un técnico de rescate y 4 bomberos, acompañados de un carro autocisterna y de otro auto especial de espuma.
Con tan solo 21 años, el joven bombero Gesler Morel dio muestras de un coraje inmenso en Matanzas y se mantuvo firme ante el llamado de la Patria; por ello este domingo, al ser recibido por su esposa y la bebé de cuatro meses de edad, rompió en llanto para fundirse junto a ellas en un emotivo abrazo.
“Me tocó fajarme en un lugar complicado que es la zona de tuberías de descarga del grupo electrógeno y empezamos a trabajar allí a partir de las 6 de la tarde hasta el filo de las 10 de la mañana del siguiente día. La noche entera sin parar, trabajando duro, jalando mangueras y echando agua porque el carro estaba a unos 500 metros”, dice.
Confiesa lazarse del carro al verlas hoy para correr a su encuentro porque en medio de tanto dolor, solo se piensa en Cuba y en la familia: “Imagina periodista que sin darme cuenta traía el celular encima cuando comencé a combatir las llamas en Matanzas y se me mojó y lo perdí. Así que casi no puede hablar con la familia hasta mi regreso”.
Sus ojos se humedecen ante lo vivido y abraza nuevamente a Rosabel Reyes Rivero, su esposa y también bombero voluntario de Sancti Spíritus.
Por su valor y profesionalidad, el grupo de 12 especialistas del cuerpo de bomberos de la provincia recibió antes de regresar a nuestros predios, el reconocimiento del pueblo, el Partido y el Gobierno de Matanzas.
Estuvieron presentes también en el recibimiento a nuestros héroes, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Sancti Spíritus.
Gustele a quién le guste, los bomberos de Cuba, son unos COJONUDOS