Tras su reunión con los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Ucrania, Mevlut Cavusoglu y Dmitri Kuleba, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, ofrece una rueda de prensa.
Lavrov señaló que los jefes de la diplomacia de los tres países hablaron principalmente sobre cuestiones humanitarias.
Según el canciller ruso, la iniciativa para la apertura diaria de corredores humanitarios en Ucrania está en vigor.
Lavrov recordó que durante las negociaciones en Bielorrusia la parte rusa presentó propuestas concretas y Kiev prometió dar una respuesta al respecto. Rusia quiere mantener ese diálogo «de manera seria», aseveró el canciller.
Mientras tanto, el ministro ruso indicó que Moscú ve peligrosa la manera en la que Occidente está actuando, que «de hecho alienta los suministros de armas letales a Ucrania», incluidos sistemas de defensa aérea portátiles. «¿Adónde irán luego miles de esos sistemas de defensa aérea portátiles? Es una pregunta que le hacemos a nuestros socios en la Unión Europea», declaró.
Además, Lavrov y Cavusoglu mantuvieron una reunión bilateral previamente este jueves.
El pasado 6 de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y expresó que la suspensión de la operación militar rusa en Ucrania es posible solo en el caso de que Kiev cese las hostilidades y cumpla con las exigencias de Moscú.
En este contexto, Putin subrayó que Rusia está dispuesta a dialogar con las autoridades ucranianas y con los socios extranjeros a fin de resolver el conflicto.
La llamada «operación militar rusa» es en realidad una guerra de agresión concreta contra el país soberano de Ucrania con ataques masivos contra objetivos civiles. Los medios de comunicación libres de todo el mundo lo saben. Al menos donde la verdad y los hechos todavía tienen sentido. Como europeo, creo que es una vergüenza y un error histórico difícilmente recuperable de la formación de la opinión política en Cuba ir de acuerdo con las afirmaciones falsas del gobierno ruso. Estoy seguro de que la historia no absolverá a Cuba.