Tras un impasse de más de un año en la entrega de subsidios a familias con baja solvencia, durante el 2022 en Sancti Spíritus se ha otorgado un financiamiento para la construcción de células básicas habitacionales y rehabilitación de viviendas.
De acuerdo Con Néstor Borroto González, director provincial de Vivienda durante el 2021 no se otorgaron nuevos subsidios, toda vez que, a partir del Ordenamiento Monetario, había que asegurar el incremento para enfrentar los nuevos precios de los materiales de la construcción, algo que se concretó en los inicios del 2022 cuando se garantizó ese financiamiento que en Sancti Spíritus sobrepasa los 55 millones de pesos, seis de ellos destinados a la atención a las madres con tres hijos o más.
Actualmente, explicó, se culminó el proceso de apertura de la convocatoria para el otorgamiento a las personas que se interesen, a lo cual siguen las evaluaciones técnicas y socioeconómicas a los solicitantes, las cuales ya se realizan por estos días. Los casos que cumplan con los requerimientos serán aprobados a finales del mes de mayo.
El territorio, dijo, mantiene una deuda de 487 viviendas sin finalizar con financiamiento otorgado antes del 2021, de las cuales 106 son células básicas habitacionales y el resto acciones de rehabilitación y conservación, las que en el transcurso del año tendrán una prioridad con la asignación de recursos materiales en dependencia de la disponibilidad y el comportamiento de los abastecimientos.
A pesar de las limitaciones de recursos como el cemento, el acero, áridos, muebles sanitarios y materia prima de importación para la fabricación de insumos, durante el primer trimestre —explicó Borroto— se lograron terminar 35 células básicas habitacionales y están en ejecución 372 que deberán concluirse a finales del año, en tanto los subsidios que se entregarán próximamente facilitarán la continuidad para las que se programen el próximo año.
Aun cuando la dirección del país ha informado que en 2022 el sector se propone incrementar la producción de cemento hasta 1 400 toneladas y satisfacer la demanda de la población con la comercialización de muebles sanitarios y enchape cerámico para las células básicas habitacionales planificadas, la base de este programa constructivo, que beneficia a familias vulnerables y con bajos ingresos, descansa, además, en una mayor implicación de los gobiernos locales para impulsar el desarrollo de centros productores de materiales alternativos que, además de reducir costos, ayuden a que en los establecimientos donde se expenden materiales no falten los recursos tanto para los subsidiados como para el resto de la población.
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