Al filo de las cinco de la tarde, vecinos de la circunscripción 47 se reunieron en la esquina de las calles Juan Manuel Feijoó e Isidoro Armenteros cerca de la Plaza de las Tres Cruces, en Trinidad, ante una convocatoria que por estos días invita a profundizar en el contenido del Proyecto del Código de las Familia y a desestimar interpretaciones erradas o manipulaciones sobre la nueva legislación.
Como preámbulo, el abogado Julio Puig Bravo reseñó los aspectos novedosos de la normativa en lo referido a la diversidad de las familias, el respeto a todos sus miembros sin violencia ni discriminación, el matrimonio entre personas sin distinción de sexos, la responsabilidad de los padres en el cuidado de los hijos, la protección a los ancianos y los derechos de los niños, entre otros tópicos.
Con una amplia experiencia profesional, el letrado abordó y esclareció algunos términos del documento jurídico; entre ellos el de autonomía progresiva e interés superior del menor, que por primera vez reconoce a los niños como sujetos de derecho. “En esencia estos artículos invitan a los padres a escuchar a sus hijos, a no imponer criterios y a propiciar un ambiente de paz y felicidad en los hogares.
“Esto para nada significa, como a veces se dice, o más bien se repite, que los padres perderán el control sobre sus hijos o que el derecho de corrección, sobre la base de una crianza positiva, desaparece. Este es un proyecto donde no solo se refuerzan derechos ya adquiridos en cuanto a la infancia y adolescencia, sino que se incorporan otros que permiten un mejor desarrollo y protección de este sector de nuestra sociedad”, comentó a los presentes.
Con el propósito de introducir otro de los temas que ha sido objeto de manipulaciones, la representante del Consejo Electoral Municipal, Violeta Iznaga, dio lectura al Artículo 133 referido a la responsabilidad parental con respecto a los derechos de niñas, niños y adolescentes, la cual sustituye el concepto de Patria potestad, en desuso en la práctica.
En tal sentido, el jurista argumentó que el nuevo término reconoce, en primer lugar, la igualdad entre mujeres y hombres, pero también las responsabilidades y funciones esenciales de las madres y los padres en la educación y formación integral de las nuevas generaciones
Jorge Ruiz León fue el primero en pedir la palabra para plasmar su respaldo total al proyecto y compartió con sus vecinos la preocupación por los intentos de manipulación y ataque desde las redes sociales. “Con esto de la Patria potestad pretenden hacer lo mismo que con la conocida operación Peter Pan, responsable del éxodo de miles de familias cubanas”, manifestó.
En su condición de abuela, Josefa Ramírez aplaudió lo que establece el Código en cuanto al respeto a las personas de la tercera edad. “Ahora se puede deshacer la donación de la vivienda y no quedamos desprotegidos”, dijo.
Javier Dopía y Sara Pérez apoyaron lo que plantea la nueva norma en cuanto al matrimonio entre personas, en tanto reconoce el derecho de todos a escoger la manera de vivir en familia.
A modo de conclusión, Jorge Ruiz expresó que todos los cubanos debemos conocer a profundidad lo que defiende el proyecto, que es el amor y el respeto; “y para ello el Código de las Familias hay que leerlo y estudiarlo”, recalcó.
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