Los restos de los 14 desaparecidos en el incendio en la base de Supertanqueros de Matanzas no pueden ser identificados, dijo este miércoles una fuente oficial.
Durante una conferencia de prensa el doctor Jorge González, al frente del equipo de expertos que participó en las labores de búsqueda, dijo que por las altas temperaturas en el sitio del desastre fue imposible contar con los elementos que se utilizan para identificar los cuerpos: ADN, dentadura y huellas dactilares.
González dijo que en el proceso el país dispuso de especialistas, criminalistas y forenses, tecnología de avanzada y conocimientos de operaciones similares en otros momentos.
El perito señaló que el desastre de Matanzas fue un incendio de grandes proporciones, que se estima en el centro pudo haber superado los mil grados centígrados, lo que requirió el desarrollo de una minuciosa preparación.
Explicó que se realizó una modelación de los posibles escenarios y la primera de ellas arrojó que podían haberse convertido en cenizas todos los cuerpos, mientras que una segunda prueba concluyó que la incineración podría no ser total.
Teniendo en cuenta los videos y las investigaciones que se realizaron con entrevistas y drones, se determinó que alrededor del tanque 51 (el segundo en incendiarse) se encontraban restos de 14 personas.
Con esos datos se procedió a elaborar un plano de la ubicación de todas las personas y equipos en el lugar, que después se utilizó durante la investigación en el terreno para identificar el lugar en el que podrían encontrarse cada uno de los 14 desaparecidos.
Precisiones del incendio y la labor pericial
Sobre el caso del incendio en la occidental provincia cubana, explicó que se trata de un incendio de grandes proporciones y que la labor pericial se ha concentrado alrededor del tanque 51.
Se estima que en el centro del incendio hubo más de mil o dos mil grados centígrados, lo cual -dijo- se probará criminalisticamente.
González Pérez comentó que en la preparación de los trabajos se realizó una modelación de lo qué se podían encontrar.
“En un horno incinerador de cadáveres como los que hay en Cuba o en cualquier país del mundo, en dos horas, a 800 grados centígrados, se convierte en ceniza un cuerpo. De forma tal que, partiendo de este concepto, la primera modelación que hicimos era que si las condiciones ahí fueron por el efecto de las llamas podía haberse desaparecido todo”.
O sea, reiteró, “la primera modelación era que no íbamos a encontrar nada y que todo era ceniza disuelta en el combustible que se había derramado”.
La segunda modelación tuvo en cuenta un posible derrumbe sobre algún cuerpo, la caída de tubos o el desprendimiento de algún elemento metálico que pudiese haber caído sobre algún cuerpo e impedir una carbonización, o sea, una incineración total de ese cuerpo.
De acuerdo con el Doctor en Ciencias, los especialistas también tuvieron en cuenta que, debido al derrame de combustible, el cuerpo podría estar debajo del líquido y la combustión no sería total según el momento en el que se extinguió ese incendio.
Explicó que, aunque los peritos ya se encontraban listos en Matanzas, se tuvo que esperar a que se extinguiera el área para comenzar la investigación en el terreno.
“Tuvimos que entrar cuando todavía había áreas incendiadas. Había humo, tuvimos que entrar y salir. Hubo compañeros a los que los zapatos se le derritieron producto al calor intenso que había en el suelo. Hubo dificultades que se fueron superando en la medida en que fue pasando el tiempo y por la acción del equipo de extinción que estaba constantemente ahí, además para protegernos a nosotros”.
González Pérez detalló que la investigación arrojó que alrededor del tanque 51 se encontraban 30 personas, lo cual se supo a partir de videos realizados por periodistas y por los órganos del Minint y las FAR, con el empleo de drones.
De esas 30 personas, uno es el joven bombero de Bayamo fallecido recientemente, y de los 29 restantes, 15 fueron entrevistados por los órganos de la instrucción penal y los médicos forenses de Matanzas durante el trabajo inicial para restablecer las fichas de identificación, quedando 14 desaparecidos.
El experto dijo que sobre la base de esa información se hizo un primer plano de ubicación de todos los que supuestamente estaban en el lugar, así como los equipos de extinción de incendios, los carros cisternas, los vehículos civiles y las pipas de abastecimiento de agua de las constructoras militares que estaban en aquel momento apoyando.
Era algo que se veía venir cuerpos expuestos a tan altas temperaturas por tanto tiempo era muy difícil que se pudieran identificar aunque creo que el resto de la población siempre curiosa se va a quedar con las ganas de saber la identidad y edades de estas personas dicen que por respeto familiar algo que parece ilógico no creo que ningún familiar se oponga a eso al final ellos estaban cumpliendo un deber ,cuando lo del saratoga se dieron a conocer