Escambray Periódico de Sancti Spíritus
En el contexto de la celebración en Egipto de la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) han trascendido, entre otras dos noticias, según Prensa Latina: por un lado, los glaciares en los Alpes franceses se derritieron en el 2022 a un ritmo récord debido al impacto del cambio climático, y por otro, los últimos ocho años son los más cálidos registrados en el mundo, motivado por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Cuando apenas iniciaba el evento en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, el diario digital Basta! publicó los resultados de un estudio realizado en el macizo alpino de los Ecrins, donde solo quedan 60 de los 120 glaciares existentes en 1950 y que cada año pierden un tres por ciento de su masa, alertaron expertos del parisino Instituto Nacional de Investigación de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
De acuerdo con los especialistas, los glaciares son indicadores muy sensibles del estado de la atmósfera, de las precipitaciones y de las temperaturas estivales.
Los investigadores constataron la gravedad de las lecturas observadas a lo largo de 2022 en el Glaciar Blanco, uno de los mayores y más emblemáticos de los Alpes del Sur, que culmina a 4 100 metros en los Ecrins, y que, a tenor de los pronósticos, para el 2100 habrá perdido entre el 80 y el 90 por ciento de su masa, de continuar el actual aumento de las temperaturas globales.
Este año el glaciar perdió 3.40 metros de hielo en toda su superficie, frente a una media de 1.10 metros en los últimos 10 años, es decir, tres veces más, equivalentes a 14 millones de metros cúbicos de agua perdidos durante el verano, frente a los 5 millones normales, calcularon los expertos, quienes también advirtieron que las consecuencias en los ecosistemas son todavía relativamente difíciles de predecir, aunque aseguran que afectará a la flora y la fauna de los valles alpinos, al régimen de deshielo y el clima de las zonas perjudicadas.
Con el telón de fondo de las sesiones de la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), prevista a desarrollarse hasta el 18 de noviembre, se conoció, igualmente, que los últimos ocho años son los más cálidos registrados en el planeta.
La alerta llegó de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo que destacó que las olas de calor extremo, la sequía y las inundaciones afectaron a millones de personas y costaron miles de millones de dólares este año.
La temperatura media global actual se estima en aproximadamente 1.15 grados por encima del promedio preindustrial de 1850-1900, indicó un informe de la OMM. A la par, el documento expone que el calor del océano alcanzó niveles récord en 2021.
La institución afirmó que 2022 también fue desastroso por el derretimiento de los glaciales y confirmó que los Alpes europeos tuvieron pérdidas récord de masa, una situación que también sufrió Groenlandia, donde en septiembre último llovió por primera vez en lugar de nevar.
Para la OMM, los signos y el impacto del cambio climático se están volviendo más dramáticos. En ese sentido, señaló que la tasa de aumento del nivel del mar se duplicó desde 1993, y solo desde enero de 2020 hasta la fecha creció casi 10 milímetros.
En suma, cuanto mayor sea el calentamiento, peores serán los impactos, afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Este lunes y martes se efectuará la reunión de alto nivel de la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con la asistencia unos 110 jefes de Estado y de Gobierno.
(Con informaciones de Prensa Latina)
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Escambray / ISSN 9664-1277
El hombre y su mente estática. Creemos que todo debe seguir siendo, como siempre ha sido. Y esto es un error. Es antagónico con aquello que nos han enseñado sobre la evolución de nuestro planeta y como éste ha cambiado a través de los siglos alternando edades de hielo y deshielo que no han durado lo mismo ni han sido a la par en todas las zonas del planeta. Tal es lo que sucede hoy día. Ni más ni menos. Pero pasa, que el planeta es mucho más inteligente en sí mismo que la mal llamada «comunidad científica», y nos demuestra, sin mucho esfuerzo, que la narrativa climática tiene mucho de negocio detrás y poco de «científica». O de lo contrario, cómo se explica, desde el punto de vista «científico» que los glaciares chinos crezcan en lugar de derretirse, siendo China el mayor emisor de dióxido de carbono??? De esto apenas se habla. Pero es un hecho irrefutable. Está ahí y lanza un cubo de agua fría a todos los radicales del clima que como buenos tontos útiles, no hacen más que repetir como cotorrones lo que mandan las grandes compañías que pululan detrás del movimiento climático.
Que cambiar al coche eléctrico nos va a salvar??? Mentira. Ve y pregúntale a los que habitan en el salar de Uyuni en Bolivia sobre las consecuencias que tiene la extracción del litio. O bien que se pregunte por lo que contamina la fabricación y posterior reciclaje de paneles solares y baterías eléctricas. Ello por no hablar de la contaminación que generan las guerras…y que curiosamente, son financiadas y llevadas a cabo hoy y mañana también, por el supuesto campeón en la defensa del clima, occidente. Mentira. Una y otra vez, mentira Y en nuestro país deberíamos evitar caer en la repetición como cotorras de todo lo que se dice en la ONU. Pues ya sabemos a quien obedece esta organización. Seamos libres y adaptemonos a la realidad que nos ha tocado vivir. Seamos creativos, respetemos y cuidemos los bosques y los ríos o este mar caribe que nos rodea y sobre todo, respetemos al ser humano. Es egoísta y doble moral hablar todo el tiempo de salvar a los pájaros, a los conejos y a la nieve de los Alpes mientras que en montones de ciudades de occidente existen millones de personas sin techo, sin alimentos suficientes o sin una atención de salud básica y educación elemental.