Hasta en los puntos más intrincados de la geografía espirituana ha sido noticia la llegada del teatro. A pie, en mulo o con la ayuda del más potente medio de transporte —capaz de romper piedras y maleza a su paso— se ha recibido con los brazos abiertos, gracias al empuje arrollador de los hombres y mujeres amantes de esa manifestación artística y de los pobladores que esperan disfrutar de un suceso sanador de espíritus.
Ha sido así desde hace más de dos décadas durante cada etapa veraniega y, aunque hace dos años el mortal virus obligó a cambiar los escenarios reales por las redes de Internet, en este 2022 los proyectos de las artes escénicas vuelven hacer suyos los caminos.
“La cruzada nació en un momento difícil. También había apagones y estrecheces económicas, pero no dejamos de llevar el arte a las comunidades más alejadas. Cuando se podía se utilizaban las luces de la guagua que nos llevaba, si no esperábamos hasta altas horas de la noche que tuviésemos el servicio eléctrico y hacíamos la función”, recuerda Juan González, al frente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Sancti Spíritus.
Convencidos de que no es el momento de negativas, han diseñado la XXVIII Cruzada teatral Por la ruta del Che, que prevé tocar los ocho municipios espirituanos entre los meses julio y agosto para llevar el arte de las tablas hasta las geografías más distantes.
“Confeccionamos un calendario que nos permite que en cada territorio se realicen 16 presentaciones, lo que nos daría un saldo final de 128, entre ambos meses”, puntualiza Juan.
Más allá de resultados cuantitativos, la Cruzada se convierte en una gran fiesta porque las propuestas que resultan habituales en las diferentes salas teatrales son percibidas por quienes en el resto del año tienen casi nulas posibilidades de volver a dialogar con el arte.
“Hemos dividido a nuestros actores en dos grupos. El primero integrado por Teatro Parabajitos, Paquelé, Cabotín Teatro y el mago Yang. Mientras que en el segundo estarían Teatro La Trinidad, Dador Teatro, Garabato y un pequeño segmento del Conjunto Folclórico de Trinidad. Alternarán cada semana”.
De esa forma, aseguró Juan Carlos González, se protegen a las instituciones sedes de esos proyectos, donde se mantendrán propuestas pensadas para el espacio de sala.
“Si en la semana que les toque trasladarse no pudieran ir por fuerza mayor como enfermedades u otro asunto de prioridad, trabajarían en uno de los barrios de la ciudad del Yayabo y luego se sumarían a la planificación. Apostamos por no suspender ninguna de las presentaciones”.
Fomento será el primer anfitrión de esta XXVIII Cruzada Teatral Por la ruta del Che. Luego, le seguiría Trinidad y, posteriormente Jatibonico.
“En cada municipio pretendemos permanecer desde el martes hasta el sábado. Les presentamos a la Direcciones Municipales de Cultura nuestro interés de realizar tres acciones en las comunidades alejadas y una en barrio. Aunque es el territorio el que tiene la última palabra.
“Aprovecharíamos todos los horarios, según las particularidades de cada escenario y sus públicos. No solo sería la presentación de la obra, sino que antes de la misma los actores compartirían la creación de los personajes, desde su maquillaje, música que los acompaña, escenografía…
“Por ejemplo, en el caso de Cabotín Teatro, por las características de sus textos, la propuesta es realizar lecturas dramatizadas y la deconstrucción de sus personajes.
“Por todo esto hemos insistido en que nos acompañen promotores culturales e instructores de arte, porque la experiencia puede convertirse en un futuro en talleres que ellos protagonicen en esas u otras localidades”.
Para el mes de agosto, los artistas escénicos llegarán al resto de los municipios espirituanos con la conclusión de la Cruzada en Sancti Spíritus, prácticamente a las puertas del próximo curso escolar.
“Escogimos la arrancada por esos tres territorios por su importancia. Fomento fue por donde inició toda esta historia, Trinidad tiene un Plan Turquino muy intrincado y Jatibonico es un lugar de gran trascendencia socioeconómica que necesita del respaldo cultural para estimular sus aportes”.
Ya los artistas y personal de apoyo están listos para comenzar a andar con sus múltiples propuestas por los complejos caminos de la geografía espirituana. Cargan en sus brazos la responsabilidad de hacer crecer mediante el divertimento que mueve el pensamiento y de generar como sensación inevitable de extrañarlos hasta solo encontrar sosiego cuando otra vez su comunidad se convierta en escenario, se descorran las imaginarias cortinas y el teatro se haga luz.
“El esfuerzo es grande. Nosotros agotaremos todas las alternativas, pero la Cruzada se hará”, concluye.
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