Cuba mantendrá las cuentas en pesos convertibles (CUC) de ahorro a la vista, depósitos a plazos fijos y certificados de depósitos de las personas naturales hasta el 28 de diciembre de 2022, se informó este miércoles.
El Banco Central de Cuba (BCC) emitió la Resolución número 74 que dispone que durante ese plazo el titular puede decidir si convierte la cuenta a pesos cubanos u opta por el certificado de depósito en divisas, según las condiciones establecidas para este producto.
Los colaboradores cubanos en misión en el exterior, a cuyas cuentas bancarias se les aplica la bonificación del 30 por ciento para la compra en establecimientos comerciales, podrán solicitar, desde la cuenta en pesos cubanos, convertir total o parcialmente el saldo que tenían al cierre de diciembre de 2020.
Esa facilidad podrán hacerla en sus cuentas en pesos convertibles, a un certificado de depósitos en divisas, precisó el BCC.
También indicó que se admitirá el apoderamiento, en los casos que el titular de la cuenta bancaria se encuentre en el exterior, para convertir el saldo total o parcial de las cuentas en pesos convertibles de ahorro a la vista, depósitos a plazos fijos y certificados de depósitos en divisas, siempre que se acredite la representación mediante Poder Notarial Especial.
Cuba eliminó el 1 de enero de 2021 la circulación legal del CUC y se estableció una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar, en un proceso de unificación monetaria y cambiaria durante el cual el CUP (peso cubano) quedó como única moneda unificada.
Ese fue un paso trascendental para consolidar la moneda doméstica, recuperar su poder adquisitivo y reactivar la economía.
La banca cubana ha perdido el cuidado y el interés que paga anualmente a las miles de cuentas de ahorro fijas que se han devaluado como resultado de la elevada inflación, lo que ha propiciado que, si antes era un incentivo tener ese dinero en el banco hoy las condiciones no estimulan la permanencia y existencia de esas cuentas que son millonarias lo que provocará el cierre de muchas forzosamente por las circunstancias y la salida de esos millones que hoy el estado tiene circulando, agravando con ello el estado inflacionario. Hay que reevaluar el interés de pago y elevarlo para lograr que la clientela pueda solventar como antes aunque sea algunos de los problemas de la vida cotidiana.