Cumplir la zafra que desde la arrancada acopió más obstáculos que caña para moler, siempre es un hecho positivo por lo que representa en materia productiva, económica y de motivación. Si al amanecer del jueves el batey de Tuinucú despertó con la noticia de que el central completó el plan de azúcar, por mucho se debe al empeño de los colectivos agroindustriales y del trasporte, porque únicamente poniéndole corazón la contienda se podía sacar adelante.
La Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández fabricó el volumen planificado, un nivel que, si bien resulta pequeño para la potencialidad de ese central, reviste singular importancia en la coyuntura actual, pues se trata de la azúcar comprometida con la distribución de la canasta básica del territorio y el consumo social.
Aun cuando se vea el resultado como una victoria en medio de tropiezos y reales complejidades materiales, el resultado debe acompañarse de una valoración realista del porqué el Melanio Hernández necesitó 77 jornadas —40 más que las previstas— para fabricar la producción planificada, en una contienda donde tuvo que reinventarse más de una estrategia.
Justo la apreciación que hace Antonio Viamontes Perdomo, director de la empresa, cuando admite que “ha sido una zafra muy compleja, nunca se logró incorporar el balance de recursos que estaba previsto, sobre todo en los medios de transporte por la escasez de neumáticos y baterías; también en la primera etapa el central sufrió cuatro roturas grandes que nos provocaron atrasos y, encima de eso, nunca logramos llegar al rendimiento industrial planificado, el aprovechamiento de la molida fue bajo y el tiempo perdido por falta de caña fue del 45 por ciento; todo eso provocó que nos extendiéramos mucho en la zafra”.
Entre los rasgos positivos de la campaña, el directivo destacó la motivación y el esfuerzo de los trabajadores para sortear las complejidades de la cosecha, el autoabastecimiento energético y la entrega de 458 megawatts al Sistema Electroenergético Nacional. “Nos queda un nivel de caña que se lo vincularemos al central Uruguay; la zafra no es para enorgullecernos porque se ha hecho de una forma muy compleja, pero llegar a la meta siempre es de resaltar”, expresó Viamontes Perdomo.
No importa cuantos obstáculos tuvieron, solo importa ese amor que sienten por nuestro sector, todo el esfuerzo y el empeño que pusieron cada uno de estos heroicos trabajdores. Muchas Felicidades Compatriotas
Felicidades por cumplir el plan designado!!!. sigan así.