El Gobierno de Colombia levantó las órdenes de captura y suspendió las notificaciones de solicitudes de cooperación internacional y alertas de INTERPOL de los integrantes de la Delegación de Paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como dejó sin efecto las solicitudes de extradición formuladas a Cuba de integrantes de dicha delegación que permanecían en nuestro país.
Ante esta nueva situación, los integrantes de la Delegación de Paz del ELN que permanecían en Cuba se retiraron del territorio nacional, en cumplimiento de un acuerdo entre el Gobierno Nacional de Colombia y el ELN, y los garantes de Noruega, Venezuela y Cuba.
Como se conoce, el 18 de enero de 2019, el Gobierno de Colombia anunció públicamente la decisión de concluir la Mesa de Diálogos de Paz entre el gobierno colombiano y el ELN, la cual se venía realizando en La Habana, Cuba, a petición del entonces presidente Juan Manuel Santos, del ELN y de otros actores internacionales.
Desde ese mismo momento Cuba apeló al Gobierno de Colombia y al ELN, para que adoptaran las acciones pertinentes que permitieran aplicar el titulado “Protocolo Establecido en Caso de Ruptura de la Negociación de Diálogos de Paz Gobierno colombiano-ELN”, firmado en el marco de las negociaciones de paz por el Gobierno de Colombia, el ELN y los países Garantes, el 5 de abril de 2016.
Dicho protocolo establece que “si se rompen los diálogos de paz los Países y las Partes contarán con 15 días a partir de su anuncio para planear y concretar el retorno a Colombia de los miembros representantes de la delegación del ELN”.
Han pasado cuarenta y cinco meses desde el momento en que debió cumplirse lo acordado.
Sobre la permanencia en Cuba de la Delegación de Paz del ELN, el anterior gobierno colombiano desarrolló acciones hostiles contra Cuba, mediante la manipulación, ingrata y políticamente motivada, de la contribución cubana a la paz en Colombia y desconoció el Protocolo de Ruptura, en franco abandono y quiebre de los compromisos adquiridos por ese Estado con otras seis naciones firmantes del mismo.
Las acciones del anterior gobierno de Colombia, en contubernio con sectores anticubanos en los Estados Unidos, facilitaron los pretextos para los propósitos del Gobierno de Trump de recrudecer el bloqueo económico financiero y comercial contra Cuba y la ilegítima designación de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo que causa enormes costos y graves consecuencias humanitarias para el pueblo cubano.
Cuba actuó en estricto apego a su condición de Garante y Sede Alternativa, de forma imparcial, responsable, profesional y discreta, en el interés de una solución política al conflicto en Colombia para alcanzar la paz que anhela su pueblo.
Con la aplicación del Protocolo de Ruptura, se cumple lo pactado entre las partes y con los garantes y se confirma que la posición de principios y en apego al Derecho Internacional adoptada por Cuba, fue la correcta.
Asimismo, Cuba apoya el anuncio realizado hoy en Caracas por representantes del Gobierno de Colombia y el ELN, en presencia de los garantes de Venezuela, Noruega, Cuba e invitados especiales, de que se reinstalará la Mesa de Conversaciones en las próximas semanas.
Cuba reitera su decisión de desempeñarse en este proceso en el más estricto respeto al consentimiento y acuerdos específicos alcanzados entre el Gobierno de Colombia y el ELN a partir de solicitudes oficiales recibidas de estos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba reitera que Cuba continuará apoyando y contribuyendo, de conjunto con los países garantes, las negociaciones con el ELN, que aprecia como una oportunidad y reitera su profunda convicción de que, el pueblo colombiano merece la paz y encontrará los caminos para alcanzarla.
(Cubaminrex)
Cuba resistió enormes presiones por parte del gobierno de Iván Duque para que entregara a los miembros de la delegación del ELN en La Habana en un acto vil que hubiese lastimado de manera irremediable nuestra posición de principios en torno al conflicto colombiano y nuestro prestigio en tanto nación soberana. Esa postura firme e inclaudicable de nuestra Patria está en consonancia con la prédica y el ejemplo de José Martí y Fidel Castro, que ellos nos inculcaron y nos inculcan a los cubanos para todos los tiempos.