Aunque los expertos aseguran que ha ido descendiendo discretamente el número de personas con dengue, en la provincia aún existe un alto riesgo de enfermar si se sabe que la tasa de incidencia de casos sospechosos al cierre de la primera semana de diciembre es de 37.9 por 100 000 habitantes, una de las más altas del país.
Según informó a Escambray la doctora Yurien Negrín Calvo, subdirectora de Higiene del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), todavía es notable la complejidad epidemiológica de la provincia en lo que respecta a la infestación por Aedes aegypti.
“Existe transmisión de dengue en el área 1 de Trinidad correspondiente al policlínico Manuel de Jesús Lara Cantero —apuntó la doctora—. No obstante, los municipios de Cabaiguán y Sancti Spíritus sobrepasan la media provincial para el riesgo de enfermar por dengue y dentro de las áreas de salud con una situación más complicada en la provincia se hallan la Sur y la Norte, del territorio cabecera, y la del Policlínico II y Guayos, en Cabaiguán”.
Asimismo, de acuerdo con la especialista, en los estudios realizados en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí se ha confirmado la circulación en la provincia de los virus Dengue 1, 2 y 3 en todos los aislamientos hechos en los meses de octubre y noviembre, y, fundamentalmente, se asocian al serotipo 3 los casos que han desarrollado formas de gravedad.
“Como causa directa del dengue sí han existido fallecidos en Sancti Spíritus —aseguró Negrín Calvo—; sin embargo, esta es la provincia del país con menor letalidad debido a esta causa, presentamos la menor probabilidad de fallecer debido al dengue.
“Las personas con morbilidad asociada de enfermedades no controladas, que han padecido de dengue anteriormente o en el transcurso actualmente de esta enfermedad, han presentado con mayor incidencia signos de gravedad y complicación de su patología de base. Por ello se hace necesario y de vital importancia acudir a los servicios de salud de forma rápida y oportuna, sobre todo, cuando se presente algún signo de alarma de la enfermedad”.
De acuerdo con las autoridades sanitarias en los hospitales provinciales, tanto en el Camilo Cienfuegos como el Pediátrico existen las camas destinadas para la atención a los casos con signos de alarma y graves. Además, se encuentran habilitadas las salas de aislamiento para los casos febriles con signos de alarma y están dispuestos, también, los hospitales de Trinidad, Yaguajay y el Materno-Infantil, de Cabaiguán.
“Hoy se observa una tendencia al decrecimiento en el riesgo de enfermar por dengue en la provincia. Los municipios y áreas han logrado disminuir la transmisión; sin embargo, aún nos quedan acciones por hacer. El control de la transmisión depende del buen actuar de todos y, por tal motivo, se hace indispensable el autocuidado, la responsabilidad individual y colectiva a fin de realizar el autofocal familiar y laboral de forma sistemática para evitar la proliferación del vector”, apuntó Negrín Calvo.
Más de un centenar de focos, sobre todo en tanques bajos, existen en la provincia al cierre de la primera semana de diciembre, por lo que el índice de infestación ascendía a 0.32; de ahí que se insista —además de la fumigación que se hace de modo intensivo por cuadrantes y manzanas en transmisión o de alto riesgo como se hace— en desarrollar acciones de saneamiento que contribuyan a eliminar los criaderos del Aedes aegypti.
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