Más de 18 millones de pesos destinará este año el municipio de Trinidad al programa de reanimación de comunidades y barrios vulnerables, el cual responde a una política implementada por el Estado cubano dirigida a transformar infraestructuras y el modo de vida de sus habitantes.
Como preámbulo de la iniciativa, a fines del pasado año en la comunidad de Magua —una de las siete identificadas en el territorio con indicadores desfavorables en el desarrollo social— se logró el renacer del consultorio médico, la escuela primaria Felipe Iznaga, el círculo social y la cancha deportiva, entre las cerca de 40 acciones ejecutadas en el asentamiento a partir de la contribución de numerosas entidades y en particular de los residentes de uno de los poblados que conforman el Valle de los Ingenios.
De la participación popular da fe no solo el delegado de la circunscripción, Yanioski Varela Esquerra, sino también Elsa Milián Estrada, quien agradece la atención de los trabajadores sociales y la ayuda recibida por ser de las familias vulnerables que en Magua y otros poblados de la localidad perciben los beneficios del programa de reanimación.
Otros asentamientos en el sureño territorio se incluyen en la agenda gubernamental, entre ellos La Pastora, Casilda, Polo Viejo, Cuyují y Meyer, además del barrio Pelayo Cuervo, con no pocos reclamos populares acumulados que sumarán a empresas y organismos en la solución de las problemáticas.
Tras el diagnóstico de las dificultades y desde el consenso de actores y decisores —comentó a Escambray Yulieski Cristo Dévora, viceintendente de la Asamblea Municipal del Poder Popular—, se concibe, planifica y organiza este proceso de reanimación integral que tendrá el acompañamiento de las autoridades del gobierno municipal, pero el pueblo será protagonista.
“Es en la comunidad, bajo la conducción del delegado y de los representantes de las organizaciones de masas, donde se identifican los problemas y se define el orden de las acciones a fin de reanimar viales, escuelas, consultorios médicos, bodegas, parques infantiles, entre otros centros de servicios. Llegaremos también a las familias vulnerables, a los ancianos desprotegidos y a las madres solas con más de tres hijos, porque nadie quedará desamparado”, acotó Cristo Dévora.
De Magua el programa renovador se trasladó hasta La Pastora, donde el deterioro del vial de acceso preocupa a los más de 1600 habitantes del asentamiento ubicado a escasos kilómetros de Trinidad. A pesar de figurar entre los reclamos más urgentes y contar con respaldo financiero, su reparación completa dependerá de la disponibilidad de recursos, según manifestó Osmany Escalante Gutiérrez, el delegado de la zona.
Otros beneficios, en cambio, ya se constatan en el poblado al que le han nacido un parque y el alumbrado público: “Son de las acciones que más complacen a los vecinos, además de la reparación de la escuela primaria José Maceo, el consultorio médico, la bodega y el círculo social obrero. Se readaptaron locales y se entregaron 12 viviendas a familias vulnerables, además de otros artículos”, agregó Osmany.
El novedoso enfoque de este programa a favor del bienestar colectivo, que de manera escalonada llegará al resto de las comunidades previstas, se sirve también de la Estrategia de Desarrollo Local —en fase de rediseño— y orientada hacia la consolidación de proyectos para la producción de alimentos, bienes y servicios, la generación de fuentes de empleo, el cuidado del medio ambiente y en general la transformación del pensamiento de los habitantes de esos poblados.
Según Yulieski Cristo, desde mediados de febrero en todos los consejos populares del territorio se pone a consideración del pueblo las particularidades de este proceso, los objetivos y su alcance a partir del respaldo financiero y de los recursos que se dispone.
El acompañamiento del Centro Universitario Municipal Julio Antonio Mella resulta esencial en la identificación de los indicadores de desarrollo humano y social que el programa pretende transformar: “Nuestras comunidades tienen que desarrollarse a partir de sus propios recursos y revertir una serie de dificultades e insatisfacciones acumuladas. El propósito es que la gente viva mejor, que tenga un proyecto de vida futuro, sostenible y próspero en Cuba”, concluyó Cristo Dévora.
Y la carretera de San Pedro. Cuando le van asignar recursos. Aunque sea un camión de gravillas para los baches.
Inseguridad en Internet y el uso de teléfonos móviles para espionaje a sus usuarios. Personal. A pesar de pagar un producto y un servicio.