El presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel dijo este viernes que la economía es el desafío más urgente de la Revolución Cubana, al intervenir en la clausura del noveno periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).
El mandatario dijo que la nación transita por un escenario sumamente complejo en el que resulta difícil lograr ingresos en divisas por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense y el impacto de la crisis internacional por la pandemia de covid19 y el conflicto europeo.
Señaló que el PIB alcanzó un ligero crecimiento, deteniendo la caída de años anteriores, pero los niveles de actividad inferiores a los alcanzados en años previos a la pandemia, no obstante se hace esfuerzos para garantizar las ofertas a la población y atender a los vulnerables.
Díaz-Canel dijo que en esas condiciones ha proliferado un mercado negro y la inflación afecta capacidad de compra de los cubanos, por lo que se aprobaron cambios para destrabar resortes que movilicen las fuerzas productivas.
Añadió que para implementar estas acciones se tuvieron en cuenta las opiniones de la población y criterios de expertos, que subrayaron como una potencialidad el control de la pandemia de covid19 que se ha alcanzado.
Destacó como prioridades de las nuevas medidas, anunciadas durante las sesiones del parlamento, la dinamización del mercado interno de divisas, la aprobación de la participación de mipymes en negocios mixtos con empresas estatales y extranjeras, la reactivación de la producción nacional y el incremento de las exportaciones.
El presidente explicó que estas medidas están orientadas a incrementar los aprovisionamientos de bienes y servicios a la población y empresas, ordenar el mercado cambiario, sostener y ampliar programas sociales y honrar deudas y pagos detenidos.
Sostuvo que para alcanzar los objetivos esperados también es necesario incrementar las producciones nacionales, reducir el déficit presupuestario, mejorar la eficiencia del gasto público, y perfeccionar los mecanismos de control de los precios.
Díaz-Canel destacó que el país trabaja con sistematicidad en otros programas como la transformación digital, el adelanto de la mujer, la protección del medio ambiente, la transformación de los barrios y el enfrentamiento al gobierno de Estados Unidos, que quiere construir la falsa imagen de que Cuba está detenida.
El también Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba intervino en la jornada final del noveno periodo ordinario de sesiones del parlamento, a la que asistió el líder de la Revolución Cubana General de Ejército Raúl Castro, en la que quedó aprobado el nuevo Código de las Familias, que se someterá a referendo en septiembre venidero.
EEUU fracasó en intentos de subversión contra Cuba
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, sostuvo que el Gobierno de Estados Unidos fracasó en sus nuevos intentos de subvertir el orden económico y social del país caribeño.
Al dirigirse al Parlamento en la clausura del noveno periodo ordinario de sesiones, el mandatario señaló que mediante intensas campañas en redes sociales, a las que se sumaron altos funcionarios estadounidenses, unidas a las fuertes presiones económicas sobre la isla, pretendieron provocar un estallido social, pero fallaron, afirmó.
El jefe de Estado refirió que el recrudecimiento del bloqueo económico es un arma que emplea Washington contra la nación caribeña, y catalogó como deshonesto el discurso que afirma que dicha política es parte de su preocupación por el bienestar del pueblo cubano, los derechos humanos o la democracia.
Lo que persiguen es destruir el proceso revolucionario y lo que significa, aseguró, así como levantar una advertencia para quienes se revelen ante sus designios, lo cual explica la agresividad contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, entre otros países.
Añadió que esas fueron las razones de las exclusiones de la fracasada Cumbre de las Américas en Los Ángeles, la cual se convirtió en un bumerán que reveló el aislamiento de Estados Unidos en el área.
Insistió en que el Departamento de Estado norteamericano no tiene argumentos para decir que la mayor de las Antillas patrocina el terrorismo, “no hay evidencia creíble que ampare la calumnia”, subrayó, y recordó que las consecuencias de esas acusaciones son nocivas, porque entorpecen transacciones internacionales, el acceso a mecanismos de pago y la interacción con entidades extranjeras.
Es inaceptable que Washington se arrogue el derecho de juzgar a otros gobiernos y use estas listas como instrumentos de coerción política, manipule temas como los derechos humanos, las libertades religiosas y otros para agredir a países que no responden a sus intereses, enfatizó.
Díaz-Canel advirtió que las relaciones internacionales se mueven en un escenario peligroso, donde el costo lo sufren millones debido a la ofensiva estadounidense para tratar de subyugar Estados mediante la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la creación de conflictos con consecuencias impredecibles.
Remarcó que tampoco lograrán sus propósitos por la vía de las medidas económicas contra países soberanos, como lo ha demostrado Cuba, una razón por la cual es admirada en el mundo, que reconoce su resistencia frente a las agresiones y al mismo tiempo la continuidad de su obra humanista.
El presidente refirió que los cubanos deben acostumbrarse a la idea de que el bloqueo va a durar y que la solución a los problemas habrá que buscarla con creatividad, ese es el reto, remarcó.
Expresó que la isla no descarta la posibilidad eventual de un mejor entendimiento con Estados Unidos y dijo que el Gobierno está dispuesto a avanzar en esa dirección, pero sin menoscabo de la soberanía del país.
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