Desde que las imágenes de un polvo blanquecino confirmaron que un pedazo de La Habana se oscureció de pronto este 6 de mayo y al unísono, toda Cuba, la solidaridad afloró. A los pocos segundos de conocer lo sucedido, en la capital del país más de una iniciativa se ha puesto en práctica para ayudar, aliviar el dolor, agilizar los procesos de búsqueda.
Y con cada acción, el resto de la isla ha suspirado, ha pensado cómo aportar y ser útil también. Bastó entonces que la presidenta de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Lil Laura Castillo instara a través del WhatsApp para que un grupo de afiliados se diera cita en el Banco Provincial de Sangre.
“Me hubiera sentido más frustrada si no hubiese ido cuenta Dayana Margarita Pomares, escritora y quien no pudo donar por estar bajo tratamiento médico. Como se dice popularmente di mi pequeña tanda hasta el último momento porque quiero aportar. Pero, bueno, estuve allí acompañando a quienes sí pudieron”.
Detrás del cristal en total apoyo permanecieron junto a ella, Lil Laura, Marcos Antonio Calderón y Liset López Francisco, quienes acompañaron con sonrisas y frases de ánimo al teatrista Tommy Cordoví y al escritor Yuri Fernández, quienes sí estiraron sus brazos como sinónimo de vidas.
“Fui por la solidaridad y empatía. Eso nos caracteriza a todos los cubanos. Sentimos propio el dolor ajeno. Después de tantas desgraciadas que ha vivido nuestra isla, llega esta otra raya para el tigre”.
La prioridad fue acopiar sangre de tipo negativo por ser la que más se necesita, uno de los requisitos que impidió que no todos los que llegaron hasta la institución sanitaria pudieran donar.
“Problemas de salud como la hipertensión de Marcos Antonio Calderón, Presidente del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) o el déficit de bolsas también imposibilitaron que otros muchos no lo hicieran. Creo que si la convocatoria hubiera sido con más tiempo, muchos más espirituanos se hubieran unido a esta causa. Esta acción solo ocurre en Cuba, no he visto algo similar en otros países”, puntualizó el joven poeta.
“Los cubanos somos solidarios por naturaleza. Incluso, en las redes sociales ha primado las opiniones de dolor y respaldo a las familias y amistades de las víctimas y quienes están ingresados. También es parte de la educación que hemos recibido. La idea es no quedarnos sin hacer nada. Quizá se pudieran acopiar medicamentos u otras cosas para seguir apoyando. Al final es por nuestra gente, país, pueblo”, añadió Dayana Margarita.
Otra vez los hacedores artísticos se crecen conscientes de su protagonismo. Y mucho más cuando uno solo de sus actos pueden salvar más de una vida.
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