Como un proceso que integra múltiples pasos, necesita recursos y fuerzas, la zafra azucarera está bien lejos de ser una operación sencilla. Claro que su expresión final se mide por la disponibilidad de caña y los volúmenes de azúcar; pero una cosa es planificarla y, otra, hacerla desde la base que cada jornada define un capítulo nuevo en esa rotación continua cada 24 horas.
La zafra no es un juego de pelota; si acaso en algo tienen semejanzas es que algunos de sus desenlaces son impredecibles. Desde el plano productivo esta contienda debe inscribirse como la más deprimida que se recuerde, y hoy de poco vale mirar cuántos centrales funcionan en Sancti Spíritus; el bache del azúcar en la provincia tiene su raíz en la escasa caña disponible que apenas permitió programar menos de 60 días de cosecha y utilizando la capacidad industrial de manera discreta.
Escambray no aspira a una molida de problemas; solo intenta acercarse a la realidad de una contienda que basó su apertura en el funcionamiento escalonado de los centrales, Melanio Hernández primero y, Uruguay después, utilizando solo caña espirituana. Reiteramos un elemento ya expuesto anteriormente: la razón principal para arrancar al ingenio de Tuinucú es la posibilidad tecnológica de ensacar el azúcar destinado a la canasta básica, pues el nivel de caña a procesar lo podía asimilar el llamado coloso de Jatibonico, y se quedaba corto.
El punto débil desde la apertura a fines de diciembre pasado era, y es todavía en parte, el no completamiento del balance de recursos para asegurar la cosecha, sobre todo el traslado de la materia prima en virtud de no entrada a tiempo de componentes esenciales como los neumáticos y las baterías. De ahí proviene la causa principal para planificar algo que a muchos les parece ilógico y hasta difícil de entender: un aprovechamiento de la capacidad de molida por debajo de la potencialidad.
Resulta que tal debilidad ha quedado enmascarada por la evolución real de la campaña y hasta hora no ha sido su impacto el punto neurálgico de la zafra. Lo que siempre fue lo más seguro del sector es lo que más ha fallado. El Melanio Hernández se ha ponchado varias veces teniendo caña en el basculador; en tanto Uruguay adelantó unos días la arrancada y presentó problemas en su funcionamiento.
Valga acotar que el sector no pasa por alto los procesos de mantenimiento y reparaciones, pero obviamente la efectividad y calidad pueden pasar factura cuando los aseguramientos financieros y materiales no dan amplitud para acometer los trabajos con los rigores estipulados.
No suscribo que eso justifique tantos tropiezos fabriles, pero sí cabe pensar que por ahí pueden estar algunas de las causas; por ejemplo, una de las roturas del central de Tuinucú ocurrió en un equipo que llevaba reemplazo y no se pudo ejecutar.
La realidad es que la campaña acaba de escalonar otra estrategia, diferente a la programación inicial, que fijaba 34 días de cosecha al central Melanio Hernández, incluyendo utilizar un nivel de materia prima del Uruguay y también algunas de sus fuerzas mecanizadas. Luego tocaba parar al final de enero al ingenio de Tuinucú, para activar la industria de Jatibonico.
El Melanio Hernández ha tenido tres interrupciones operacionales grandes, solucionadas por la acometividad de su colectivo y fuerzas de apoyo, situación que impidió aprovechar mejor el tiro de caña y atrasó la producción; no obstante, sigue activo con posibilidades de completar la partida de azúcar planificada a mediados de febrero sobre la base de que dispone de la materia prima. Luego continuará en operaciones procesando caña vinculada desde Ciego de Ávila por algunas semanas más.
El central Uruguay, con un calendario de 58 días de cosecha, se adelantó unas jornadas a la fecha prevista, pero la falla en una inversión recién hecha para buscar más calidad en el azúcar y energía ha impedido la molida estable.
De acuerdo con la dirección del sector en la provincia, el reacomodo de la contienda se afinca en que se le ha vinculado momentáneamente a los ingenios espirituanos caña de Ciego de Ávila para procesarla en lo que resta de febrero y, a partir de marzo solo quedaría en zafra el central de Jatibonico cosechando las plantaciones propias hasta que logre materializar la producción prevista.
En una etapa en que el rendimiento industrial denota mejor comportamiento y el clima no puede ser más favorable para el cultivo y la cosecha, a la zafra espirituana no hay que darle muchas señas para que busque encarrilar la operación agroindustrial.
El escalonamiento es agua pasada y el Melanio Hernández ya no tiene los refuerzos de la Empresa Agroindustrial Azucarera Uruguay; en tanto el central de Jatibonico tendrá que esperar a marzo para recibir el apoyo recíproco de su homóloga de Taguasco. De manera que ambas industrias tienen delante el mismo desafío: apuntalar los centrales y buscar estabilidad en la cosecha; algo no imposible porque los hombres siguen en el terreno.
#VamosPorMás #AlTrabajoPonleCorazón
#ZetiUnaGranEmpresa
A pesar de situaciones objetivas y subjetivas que se presenten, los azucareros tienen gran sentido de pertenecia por su sector, y de seguro que saldremos adelante, con el esfuerzo de sus trabajadores.
A Guapear fuerte y a Cumplir con la zafra. A ser más eficientes de lo que se han caracterizado y no perder ni un sólo minuto. #Azucareros #VamosPorMás #CubaVive #SanctiSpíritus #Taguasco #VamosPorMás #AlTrabajoPonleCorazón #UnidadYCompromiso
ZETIMY
Es muy provechoso y muy oportuno la mirada hacia dentro de la industria azucarera, como miembro del sector observamos fisuras en el sistema que muestran las acciones urgentes que hay que realizar para retomar el camino, pero no podemos frenar el paso, tenemos que en la marcha eliminar todas las debilidades, valorar las oportunidades detectar y neutralizar las amenazas y avanzar, con optimismo, con la certeza del triunfo sin triunfalismo, tenemos todas las herramientas.
Debemos volcarnos a sembrar caña en cantidad y calidad para que la próxima zafra empiece también a cambiar la situación con relación a los niveles de producción de azúcar y el deterioro que tenemos en las plantaciones cañeras garantizando así en corto plazo la materia prima para la diversificación tan necesaria para el sector y el país.
Existen muchisimos factores que influyen en el desarrollo de una contienda azucarera, materiales, financieros, humanos, desde las ganas y la voluntad, el equipo, el combustible, los insumos, el aseguramiento, los estímulos, en fin, toda una industria. Pero tenemos que ser proactivos y anticiparnos, que nos hace falta, que tenemos, como lo mejoramos, como capacitamos y estimulamos. Los problemas de decadas, hay que resolverlos, y los de ahora, prevenirlos.
Son demasiados los problemas que llevamos arrastrando de años que dan al traste muchos con el bloqueo económico y fnanciero que nos afecta hace más e 6 décadas, pero también es un hecho que no todo es culpa del bloqueo y que muchas cosas las podemos resolver en el aquí y ahora previendo. #Azucareros
Es verdad que la zafra no es cortar caña y ya está, hay muchisimos factores que influyen, materiales, financieros, humanos, desde las ganas y la voluntad, el equipo, el combustible, los insumos, el aseguramiento, los estímulos, en fin, toda una industria. Pero tenemos que ser proactivos y anticiparnos, que nos hace falta, que tenemos, como lo mejoramos, como capacitamos y estimulamos. Los problemas de decadas, hay que resolverlos, y los de ahora, prevenirlos.
La zafra le faltan muchos poquitos, desde la lluvia q no cae, el camión la goma, la desatención con estímulos q antes eran varios, ahora son solos los q se gestionan a nivel de empresa, los precios exhuberantes de meriendas, q en ocasiones le faltan algo de calidad, pocas ganas de la gente en los bateyes azucareros de trabajar en los centrales, mejores opciones en cualquier puesto de pizza, en una finca o criando puercos, hemos mermado en muchoas aspectos.
No se puede ver la zafra como un momento del año sino como un proceso continúo.
Lo digo porque da vergüenza y pena la calidad de las plantaciones cañeras,un ejemplo de ello es las que se cortaron que se encontraban a ambos lados de la carretera después de Chambelon.
Para esa actividad que duró un par de días como mínimo, se trasladaron varios camiones y combinadas.
Será rentable y eficiente la zafra con estas condiciones en los momentos que vive la economía cubana.
Que cantidad de combustible se despilfarra, desviándose el mismo para otras funciones que para nada son legales.
Acaso los encargados de la zafra en la provincia no revisan la calidad de la caña que se vaa cortar.
Qué análisis con esos responsables se ha hecho y cuales son las medidas tomadas.
El problema de neumáticos y baterias se arrastra desde tiempos preteritos, recuerdo desde hace muchos años, que los cortes empezaban mñama y hoy por la noche y mdrugada se esfaban montando neumticos y poniendo baterias, despues a comprobar motores de arranque e iluminacion, de eso hace como 40 años, cuando yo era promagador de campo