En su audiencia general del último miércoles de febrero, en el salón Pablo VI en la Ciudad del Vaticano, trasmitida por Vatican News, el papa Francisco se refirió al empeoramiento de la situación en el este de Ucrania, que pese a los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, ha mostrado un escenario cada vez más alarmante.
Por ello hizo un llamado a los líderes políticos implicados en el conflicto a que se «abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional». También exhortó a creyentes y no creyentes a unirse en una jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania.
El papa no podrá evitar el estallido de las hostilidades.