El embajador de China en La Habana, Ma Hui, agradeció este viernes la solidaridad y apoyo del gobierno y pueblo cubanos en la lucha de su país por la soberanía ante las acciones injerencistas del gobierno de Estados Unidos.
La posición cubana demuestra también un apoyo a los principios del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas, señaló el diplomático al dar a conocer una declaración de condena por la visita de la congresista estadounidense Nancy Pelosi a la región de Taiwán.
Ma Hui comentó que varios países y organizaciones políticas del mundo enviado mensajes de solidaridad con China y destacó los recientes mensajes entregados en La Habana del gobierno de Nicaragua y el Movimiento Izquierda Unida de República Dominicana.
El embajador subrayó que este tipo de injerencia en los asuntos internos de otros Estados vulnera los intereses y la soberanía de los países en desarrollo, que de no respetarse serán siempre sometidos.
El pasado 3 de agosto el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba expresó el firme rechazo a las acciones encaminadas a lesionar la integridad territorial y la soberanía de China, lo cual recibió el respaldo del presidente cubano Miguel Díaz-Canel y la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).
El representante chino en La Habana se refirió a las medidas adoptadas hoy por el gobierno del gigante asiático, las calificó de justas, necesarias e importantes, entre ellas acciones contra Pelosi y su familia y la interrupción de mecanismos de diálogo y cooperación con Estados Unidos.
Ma Hui recalcó que su país tomará todas las medidas necesarias para defender su soberanía y alcanzar la unidad nacional y resaltó que el principio de una sola China es un consenso universal de la comunidad internacional.
Añadió que la presencia de la congresista en la región de Taiwán socava las relaciones bilaterales y envía una señal equivocada a las fuerzas secesionistas y señaló que las tensiones actuales se deben a estas acciones de Estados Unidos y los grupos secesionistas.
A juicio del embajador asiático, el presidente estadounidense Joseph Biden no ha logrado cambiar el curso de las relaciones entre los dos países establecido por su predecesor quien calificó a China como un enemigo.
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