El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, instó este miércoles a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) a avanzar en la construcción de una ruta económica y comercial beneficiosa para todos.
El mandatario caribeño señaló que en 2023 los estados que integran esta organización deben empeñarse al máximo para desarrollar proyectos de colaboración estratégica, económico y comercial.
Díaz-Canel urgió a continuar impulsando la voluntad política para concretar estos programas con realismo y determinación como antes lo hicieron los líderes Fidel Castro y Hugo Chávez, fundadores de este mecanismo de consenso regional.
El mandatario cubano intervino ante delegaciones de alto nivel de los países miembros del ALBA-TCP que participaron en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (parlamento) por el aniversario 18 de esta organización regional.
En sus palabras el jefe de Estado agradeció el apoyo mundial y en especial de los países del ALBA-TCP en la condena al bloqueo estadounidense y la injusta inclusión de la isla en la estadounidense lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Reiteró además el apoyo y solidaridad con Venezuela, Nicaragua y Bolivia por sus avances a pesar de los ataques y medidas coercitivas que tuvieron que enfrentar.
Díaz-Canel reafirmó el respaldo a los pueblos caribeños en su derecho a recibir un trato justo especial y diferenciado por los retos que le imponen los efectos del cambio climático y el injusto orden económico internacional.
ALBA-TCP tiene papel clave en momento actual del continente
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reafirmó el papel clave que tiene la Alianza Bolivariana para los pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en el momento político que vive la región.
El mandatario cubano aseguró que el bloque, que celebra sus 18 años, en este tiempo dio pruebas de su necesidad y valor como mecanismo de integración en torno a los principios de la solidaridad, complementariedad y cooperación.
Señaló que la nueva encrucijada que atraviesa América Latina no puede ser encarada sin unidad, y enumeró factores que inciden en la crisis actual, como los efectos de la Covid-19, el injusto orden internacional y la guerra.
Agregó que en un contexto de dificultades económicas, inflación y poco acceso a recursos financieros, en el área avanzan fuerzas progresistas como resultado de las luchas sociales.
Sin embargo, alarmado por esas proyecciones, el imperialismo y sus aliados acosan e impulsan procesos jurídicos políticamente motivados, como el llevado a cabo contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, a quien Díaz-Canel envió un fuerte abrazo y el respaldo de los cubanos.
El jefe de Estado de la nación caribeña denunció también que las oligarquías acuden a la manipulación constante de la realidad, y sin exponerse, se agrupan para apoyar programas de gobierno de orientación fascista y aplican todo lo necesario para impedir el triunfo de la izquierda, indicó.
Subrayó asimismo que mientras en América Latina se retoman caminos de integración, Estados Unidos reactiva la Doctrina Monroe, cuyos postulados han servido para justificar invasiones y ahora intentan limitar la soberanía de los pueblos.
Esas realidades reafirman la necesidad del ALBA, dijo Díaz-Canel, y añadió que ese bloque tiene un papel clave como exitoso foro de concertación. “Fortalecer ese legado es nuestro deber y desvelo”.
Significó que las ideas de los líderes cubano, Fidel Castro, y venezolano, Hugo Chávez, estaban centradas en el futuro cuando fundaron el ALBA, una verdadera alianza solidaria, enfatizó, y acotó que este es el grupo que más rápido mostró resultados de todos los mecanismos de integración creados.
El presidente agradeció la solidaridad de los integrantes del grupo con Cuba, y mostró gratitud por la presencia en la isla para la realización de su vigésimo segunda cumbre.
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