La imagen de un pez esculpida en un fragmento de concha de un caracol de dimensiones estrecha y alargada fue encontrada en el sitio arqueológico conocido como Canta Rana II, lugar que en varias ocasiones ha sido protagonista de descubrimientos que evidencian la presencia aborigen en la zona.
Según dio a conocer la Oficina del Conservador de la Ciudad de Sancti Spíritus en su sitio web oficial, la pieza hallada con una longitud total de 54 milímetros, tiene bien representada la cabeza del pez, con el hocico y la boca que presenta una ranura creada de forma transversal al eje longitudinal, mientras que para los ojos el aborigen hizo una perforación bicónica de 4 milímetros que atraviesa la escultura de un lado al otro, lo cual indica que pudo haberse hecho así para colgarla.
En la descripción del hallazgo, realizada por el reconocido investigador y arqueólogo espirituano Reinaldo Pérez Jiménez, se señala que en el cuerpo del animal representado aparecen siete incisiones paralelas entre sí situadas de manera transversal al eje del pendiente, tres de ellas separadas una de otras a la distancia de tres milímetros, guardando una distancia de otros 4 milímetros para repetir el diseño anterior, lo que demuestra la labor minuciosa del creador de la escultura.
De igual forma se describe el modo de conformación del resto del cuerpo, incluida la cola del animal, que posee un largo de 18 milímetros y se concibió a partir de un estrechamiento en la figura, que concluye en dos puntas separadas, con cortes oblicuos que la definen como tal.
Con esta pieza realizada en un fragmento de concha de características irregulares, el artífice aborigen pone al descubierto sus habilidades, pues mediante una simple inspección visual del perfil del artefacto se nota que el eje de la cabeza y el cuerpo no coinciden con el de la cola, lo que, sin duda, le imprime al pez un efecto visual que lo hace parecer en movimiento.
El Gabinete de Arqueología Manuel Romero Falcó de la Oficina del Conservador en la villa del Yayabo da fe del importante número de muestras (más de 30) recolectadas en el sitio aborigen Canta Rana II catalogado como agricultor-ceramista, el cual está considerado como uno de los pocos que, en el país, posee objetos de arte mobiliar, hecho que lo sitúa como el más importante del territorio espirituano.
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