Al parecer, Edel Zúñiga Villa, vecino de la Curva de Neiva, Cabaiguán, ha gastado las suelas de sus zapatos yendo aquí, allá y acullá en busca de una respuesta que le satisfaga a él y a los habitantes de ese asentamiento y de la CPA Mártires de Neiva —ambas comunidades suman alrededor de 200 viviendas—, sin servicio de abasto de agua a través de acueducto desde hace seis meses, escribe el remitente en misiva enviada a esta sección.
Zúñiga Villa afirma, además, que en las mencionadas localidades existen escasos pozos particulares, en su mayoría de agua salobre.
Más adelante, el cabaiguanense expone: “no hemos recibido agua en pipa por parte del Gobierno; solo, en algunas ocasiones, en pipas particulares, gestionadas por nosotros mismos, con precios que no se corresponden con el salario de la gran mayoría de los vecinos”, subraya.
Edel alega que han planteado la compleja situación a los funcionarios que atienden esta esfera en el Gobierno municipal, al director de Acueducto y a la oficina encargada de la atención a la población en la instancia gubernamental en la provincia, donde tampoco recibió una “respuesta convincente, y mucho menos se le ha buscado una solución al problema, que nos afecta hace largos meses”, acota Zúñiga Villa.
Según el remitente, primero les dijeron que el problema estaba asociado a un salidero en la conductora del acueducto; después a la falta de combustible y electricidad, y ahora, al cambio del transformador de su acueducto para ponerlo en otro.
Ni la una ni la otra son la causa de la interrupción del abasto de agua a esas dos comunidades, aclara Jorge Luis González Yanes, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Acueducto y Alcantarillado de Cabaiguán, quien aporta otra razón: “la situación está dada porque se quemó el banco transformador del sistema de Tres Atejes, que es el que los abastece a ellos, y la OBE no tiene respuesta”, puntualiza el directivo.
González Yanes sostiene que el caso de los asentamientos de Curva de Neiva y de la CPA Mártires de Neiva no constituye excepción en el municipio, al reportarse cinco afectaciones en total por transformadores en el territorio: en el acueducto y en el rebombeo de Tres Atejes, Cacahual de Avispa, El Perico y Las Damas.
Al decir del director de la UEB, se cuentan con los motores y las bombas; pero no con la electricidad debido a que no existen transformadores.
Dicho sea de paso, el directivo asegura que la carencia de este servicio en Curva de Neiva y CPA Mártires de Neiva data de hace casi dos meses; en otros términos, discrepa con el tiempo referido por el autor de la carta.
Con miras a paliar la problemática, el Gobierno de Cabaiguán ha dispuesto de cierto nivel de combustible —en medio de las consabidas limitaciones con este recurso— para que pipas particulares lleven el vital líquido; pero distante de la demanda de los habitantes de esas comunidades.
Habría, entonces, que controlar, con el rigor necesario, a qué precio los piperos venden el agua; seguimiento que ha faltado, todo parece indicar.
Por otro lado, si nos atenemos a lo expuesto por el remitente de la misiva, también ha sido insuficiente la información a los vecinos afectados; realidad inadmisible que nada tiene que ver con la disponibilidad de recursos.
Justificaciones y más justificaciones, se rompieron los transformadores, pero hace 10 días aproximadamente Teresita, la presidenta del gobierno provincial visitó la localidad de Neiva, la cual también está afectada por la situación crítica del agua, y para asombro de todos ese día no tuvo afectación ninguna el acueducto sino que desde las 4 de la mañana estaban bombeado agua.
Entonces todos se hacen la misma pregunta,¿cual es la verdadera causa, los contadores o la indolencia de los dirigentes en el municipio?.