Familias a lo cubano (+fotos)

“Estamos frente a un nuevo Código de las Familias inclusivo en el que están representados los intereses de todas las familias cubanas, no importa cómo, porque para eso no hay cánones prestablecidos, se trata de respeto, derechos y también deberes”, expresó en su intervención Yoaris Domenech Linares, para decir con pocas palabras de qué se trata la Consulta Popular de esta nueva norma jurídica.

Alrededor de los derechos de los niños, niñas y adolescentes versaron la mayoría de los planteamientos, sobre la base de que la familia es responsable de asegurar en esas edades el disfrute pleno y el ejercicio efectivo de sus derechos a ser escuchados de acuerdo con su capacidad y autonomía progresiva y a que su opinión sea tenida en cuenta. También a tomar decisiones, vivir en familia y a disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria, además de crecer en un ambiente libre de violencia y a ser protegido contra todo tipo de discriminación, perjuicio, abuso, negligencia o explotación.

En sus aclaraciones preliminares, Niurys Arelys Gutiérrez García, especialista en Ciencias Jurídicas, lo reseñaba muy bien: “La palabra de un niño es importante, tanto que incluso tiene derecho a escoger dónde va a vivir”.

Otros derechos que otorga el nuevo Código salieron a la luz en la consulta popular de los vecinos del CDR N. 9 de la Circunscripción 85, como los de las personas en situación de discapacidad, esta vez desde una mirada mucho más pragmática y profunda, a tono con la política social de avanzar en cuanto a justicia social.

La distancia entre la patria potestad y la responsabilidad parental también fue aclarada por Gutiérrez García, quien explicó detalladamente deberes y derechos que corresponden a las madres y a los padres para el cumplimiento de su función de asistencia, educación y cuidado de sus hijos menores de edad.

Evidentemente, el proyecto de Código de las Familias requiere de relecturas, entender su contenido, de modo que no queden brechas a las malinterpretaciones o tergiversaciones, tanto a las nacidas del desconocimiento como a las provenientes de la mala voluntad. No obstante, la mayoría de los cubanos conocen algo de su contenido, escrito para construir un mejor país.