Luego de varios años sin brindar ese servicio, en Jatibonico se logró rescatar la antigua casona que una vez acogió a las embarazadas del municipio para convertirlo en un acogedor Hogar Materno.
De acuerdo con Serguei Jiménez Rodríguez, intendente de ese territorio, la obra es el resultado de un esfuerzo constructivo realizado en medio de la pandemia. El municipio, dijo, no contaba con una institución de este tipo y las gestantes debían trasladarse a la cabecera provincial para su ingreso.
La labor reconstructiva, valorada en más de un millón de pesos, además de la reparación de paredes, modificación de la cubierta —se le fundió placa—, enchapes, redes, hidrosanitarias, cambio total de la carpintería y el piso, remozamiento de las áreas exteriores y cerca perimetral, abarcó también la ampliación del local con la construcción de un área socio-administrativa con cocina y almacén y la enfermería.
Directivos del sector en ese municipio explicaron que el nuevo centro tiene capacidad para 18 camas y allí se ingresa a las pacientes con embarazos de alto riesgo obstétrico y con peligros incrementados por patologías que pongan en peligro su vida y la del bebé, de ahí la importancia de rescatar ese tipo de centro para evitar la prematuridad y lograr que las embarazadas con riesgo de partos pretérmino lleguen al término de la gestación.
A la asistencia médica especializada y de enfermería se añaden los servicios de vacunación, farmacia y laboratorio clínico que se brindan a las pacientes, atenciones que garantizan un estricto seguimiento al embarazo.
La reparación capital en la antigua casona de la Carretera Central, en Jatibonico, al decir de las gestantes, les ofrece una privacidad y un confort que ellas agradecen.
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