Gerardo Hernández Nordelo: Podemos ser la red social más grande del país

“Sin el apoyo de todos los pobladores a pie de barrio de nada valen los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que, si bien agrupan a la mayor cantidad de cubanos, también pueden ser la red social más grande del país”, afirmó Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de esa organización, en recorrido por barrios espirituanos.

En el Camino de La Habana, asentamiento del Consejo Popular Garaita, en el municipio cabecera, el Héroe de la República de Cuba, acompañado por autoridades del Partido y del Gobierno en la provincia, pudo constatar las labores de reanimación que tienen lugar en ese barrio espirituano, que beneficiarán a unos 5 000 pobladores.

En el sitio más importante de la comunidad, la escuela primaria Roberto Quesada Ramírez, el también miembro del Consejo de Estado intercambió con alumnos y profesores, pobladores y cederistas que se dieron cita en el lugar para hablar de planes de salud, proyectos comunitarios a favor de la infancia y cómo estimular la labor de los CDR.

En ese sentido, Hernández Nordelo llamó a hacer cosas diferentes desde la base, a ir a los conceptos fundacionales, pero atemperándolos a los nuevos tiempos; a ser más activos en la lucha contra la subversión política que busca derrocar la Revolución, sobre todo con la inserción en las redes sociales, y a cambiar la manera de discutir los problemas desde los órganos de dirección.

“Se trata de dar un impulso a la labor de la organización, mostrar que el CDR es mucho más que la cotización, que está para ser útil a la comunidad; se trata de sumar al pueblo a las iniciativas nacidas de los propios vecinos sin esperar por nadie, por el simple hecho de que son los pobladores los dueños del barrio”, aseveró.

De igual modo se refirió al proceso de revitalización y fortalecimiento de los CDR que se efectúa en todo el país, sobre el cual señaló: “Aspiramos una estrategia que ayude a darle más vida a la organización en beneficio de la comunidad, ya que para ponerle corazón al barrio es vital el funcionamiento de las organizaciones de base”.

En diálogo con los vecinos del reparto Kilo-12 y con trabajadores del recién remodelado mercado agropecuario de ese consejo popular, destacó el empeño que se advierte en Sancti Spíritus en pos del desarrollo de una provincia donde se trabaja fuerte para, en medio de tantas dificultades, crear obras con calidad. “Eso llama al entusiasmo y demuestra que crecer en medio de las limitaciones es posible”.