La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, aludió este lunes a la toma de posesión del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), prevista para el venidero 10 de enero, desde la Plaza de la Revolución de Managua.
De acuerdo con la vicemandataria, en esa jornada el pueblo de la nación centroamericana reafirmará, de manera solemne, su apoyo a la obra social impulsada desde hace más de 14 años en defensa del trabajo, paz, bien común y un modelo de democracia, complementariedad y solidaridad.
Murillo aseguró que ese acto responde a lo dispuesto en la Constitución de la República y representa la victoria sobre la maldad, odio, discordia, conflicto y separación, tras los acontecimientos violentos de 2018 y el intento de golpe de Estado contra el presidente Daniel Ortega.
“Estamos listos para asumir todos juntos e ir adelante en este nuevo periodo de gobierno, como testimonio de nuestra responsabilidad histórica con el avance hacia el estímulo, aliento y motivación en estas sagradas tierras de Rubén Darío, Augusto C. Sandino, José Dolores Estrada (…)”, expresó.
En las elecciones generales del 7 de noviembre último, la alianza encabezada por el FSLN alcanzó más de dos millones 93 mil votos, alrededor de 75 por ciento del total de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas, y consolidó como la máxima figura del país al dirigente sandinista para el periodo 2022-2027.
Desde el venidero lunes, luego del acto de juramentación de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el ejecutivo continuará con los proyectos sociales y emprenderá mayores inversiones en esferas como educación, salud, energía eléctrica, pensiones y transporte.
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