Poco más de 39 millones de personas están habilitadas para ejercer este 29 de mayo su derecho al voto en las elecciones presidenciales de Colombia, consideradas cruciales en Latinoamérica.
Por primera vez, las fuerzas alternativas, progresistas y de izquierda, aglutinadas en el Pacto Histórico, tienen la posibilidad real de llegar a la presidencia del país.
En entrevista con Prensa Latina, el politólogo y profesor universitario Andrés Alejandro Guerrero afirmó que la historia empezó a cambiar antes de estas elecciones presidenciales en la nación suramericana «gracias a la contundente victoria de los movimientos progresistas en los recientes comicios para el congreso» bicameral.
«En las legislativas del pasado 13 de marzo, la ciudadanía libre dio un giro a la composición política del senado y la cámara al obtener una victoria inédita y colocarse como la primera fuerza, representada por el Pacto Histórico con 20 senadores y 34 representantes a la cámara», resaltó.
Recordó que ese escenario evidenció fallas y manipulaciones en el conteo de sufragios por jurados que pretendían quitarle casi 700 mil votos a las fuerzas políticas alternativas.
Hubo graves indicios de fraude que enlodaron al Registrador Nacional, Alexander Vega, quien es afín al gobierno de Iván Duque y que hoy, tiene una investigación ante la Procuraduría que definirá su permanencia en el cargo, añadió.
Ante esos hechos señaló que miles de voluntarios, testigos y ciudadanos pretenden cuidar las elecciones, pero este intento democrático, choca con las acciones represivas del gobierno quien ha negado el ingreso a misiones y observadores internacionales independientes «por motivos de seguridad nacional» como en los casos del argentino Alejandro Rusconi, la estdounidense Teri Mattson y el francés Paul-Emile Dupret.
Desde el pasado lunes, comenzaron las votaciones en el exterior, en los consulados y embajadas, que muestran algunas tendencias por la gran afluencia de votantes a favor de los candidatos más reconocidos, con cifras de participación nunca antes conseguidas, destacó Guerrero.
«Este escenario electoral para presidencia, presenta en la contienda política a tres candidatos fuertes en las encuestas, pero que en el contexto probable de una segunda vuelta, necesitarán votos importantes de los demás candidatos que han quedado rezagados para definir la elección a su favor», subrayó.
Esa situación exigirá las mejores habilidades de negociación entre las distintas fuerzas contendientes en estas elecciones de hoy, señaló.
Este proceso y la disputa por el destino del país parecer estar en las manos Gustavo Petro, del Pacto Histórico; Rodolfo Hernández, del movimiento ciudadano Liga Anticorrupción y Federico Gutiérrez, de Equipo por Colombia, movimiento ciudadano apoyado por exacaldes, el actual gobierno, empresarios y 45 de los 54 clanes políticos envueltos en graves delitos que son las élites del poder tradicional.
«Esta es una contienda cerrada, envuelta en una campaña sucia donde las redes han jugado un papel importante y donde parece, se ha fortalecido la polarización que ya existía a causa del radicalismo de algunos seguidores», describió.
Para algunos, una segunda vuelta es segura, sin embargo, si el candidato Gustavo Petro logró movilizar en estos últimos días a las personas emotiva y masivamente, haciendo que éstas influyan en sus círculos cercanos para votar, logrará una victoria en primera vuelta, dijo el analista.
De esa forma, cambiará la historia de Colombia al convertirse en el primer presidente de centro izquierda, afirmó Guerrero.
En su opinión, una segunda vuelta configura un escenario muy complejo para Gustavo Petro, porque su victoria dependerá de estrechar rápidamente los vínculos con las propuestas afines y de que la tercera fuerza se decante por su alianza y por los acuerdos programáticos que logren establecer.
El candidato que también pase, seguramente Federico Gutiérrez, recogerá todos los votos del establecimiento, la maquinaria, el antipetrismo, más los que se negocien con la tercera fuerza, que dejará a Hernández con el poder de decidir en buena medida quién tendrá la presidencia, aseveró.
Petro debe cautivar al voto indeciso, principalmente el voto joven, que en ocasiones anteriores ha sido en lo electoral apático y se ha mantenido al margen.
«Pero, impulsado por las protestas del estallido social que se conmemora en estas fechas, más la profunda necesidad de oportunidades, quizá logre verlo como el líder que pueda materializar un proyecto donde ellos sean importantes y jueguen a su favor definiendo la elección», enfatizó.
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