La huelga aprobada por pilotos y asistentes de vuelo brasileños la semana pasada comenzó este lunes con varios vuelos retrasados en todo Brasil alrededor de las 8H00 local de Brasilia (02H00 GMT).
Sin embargo, por determinación del Tribunal Superior del Trabajo (TST), la huelga podrá afectar solo al 10 por ciento de los empleados de las aerolíneas, aunque los trabajadores rechazaron una propuesta de reincorporación realizada ante el Tribunal Superior del Trabajo y se sumaron al llamado del Sindicato Nacional de Aeronautas.
En el Aeropuerto de Congonhas, en la Zona Sur de São Paulo, miembros de la tripulación uniformados se reunieron en el vestíbulo desde poco antes del inicio de la protesta, exigiendo mejores salarios. Otro de los reclamos en la categoría es que las aerolíneas respeten los tiempos de descanso de los pilotos y auxiliares de vuelo.
El Sindicato de Aeronautas reclama lo que llaman la recomposición de pérdidas salariales inflacionarias, además de ganancia real, “ante los altos precios de los pasajes aéreos que han generado ganancias crecientes para las empresas”.
A su vez, la aerolínea Latam dijo que negocia con el Sindicato Nacional de Aeronautas desde principios de septiembre para la construcción del Acuerdo de Negociación Colectiva (ACT) y espera la convocatoria de una asamblea por parte del Sindicato para la votación de la tripulación de la empresa.
Hasta el momento, GRU Airport, la entidad encargada de los vuelos y aeropuertos, ha informado que diez vuelos están retrasados en el aeropuerto de Guarulhos. La concesionaria aconseja a los pasajeros buscar aerolíneas para conocer el estado de sus vuelos.
El Sindicato Nacional de Empresas Aéreas (SNEA) dijo que el precio de los pasajes se ha visto fuertemente afectado en los últimos años por la pandemia de la Covid-19, los conflictos en Europa, la devaluación del real frente al dólar y la aumento en el precio del petróleo como justificación para no haber recibido los aumentos solicitados.
(Con información de TeleSUR)
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