Las actuales complejidades, acrecentadas con el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, las limitaciones con los recursos materiales y una emergencia energética que ya dura meses no han impedido que en Sancti Spíritus se mantenga la prioridad que tiene el programa de la vivienda, el cual concluye el penúltimo trimestre del año muy cerca del compromiso pactado para la etapa.
De acuerdo con Néstor Borroto González, director provincial de la Vivienda de las 899 obras comprometidas para el año, al cierre de septiembre se había concluido cerca del 70 por ciento de las mismas, algo muy cercano al cronograma hasta la fecha, que debería estar al 75 por ciento.
Las mayores debilidades, aseguró Borroto, están en el plan estatal con solamente 172 casas concluidas de las 429 que están planificadas, así como los subsidios, de los cuales se han terminado solo la mitad. El resto de las entregadas pertenecen al esfuerzo propio.
En relación con la rehabilitación de inmuebles, que resulta la acción que provoca una mejora en el fondo habitacional, por las mismas razones de recursos que presentan las nuevas obras, las acciones han sido muy limitadas en todos los municipios.
Ha sido un año difícil, explicó el directivo, donde se incumplen todas esas modalidades por afectaciones con los áridos, el combustible y, como nunca antes, el cemento, insumo del cual se ha recibido en los últimos tres meses solo el 16 por ciento de lo concebido para la construcción de inmuebles; además de que a todo ello se suman las afectaciones de la energía eléctrica para la producción local de materiales. Para el último trimestre, precisó, se espera alguna asignación de cemento, algo que al menos ayudaría a dar un último impulso constructivo, aunque el pronóstico es que no se llegue a la totalidad de las obras nuevas planificadas para el año.
Continuar con la solución de los derrumbes totales pendientes de eventos meteorológicos, así como la ejecución de células básicas y acciones para la mejoría del fondo habitacional, sigue siendo parte de las prioridades para cumplir con la política del país de suplir el déficit de inmuebles en los próximos cinco años, y para ello se destaca la labor de entidades constructoras como el Minint con un cumplimiento del plan al 73 por ciento. Borroto González detalló al respecto que entre las fuerzas constructoras también sobresale el Micons, sobre todo cuando se trata de la alternativa de convertir en viviendas locales en desuso.
Hasta el momento, dijo, el 24 por ciento de ellos se han concluido bajo esa modalidad que este año ha beneficiado a familias de sitios de la serranía como El Algarrobo, en Trinidad, y Sipiabo, en Fomento y responden a problemas sociales en casos de madres con más de tres hijos y damnificados de eventos meteorológicos.
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