Aunque en las calles haya vuelto el mismo trasiego de personas que antes, las guaguas locales se abarroten de pasajeros en los pasillos, algunos anden con el nasobuco de collar en los espacios públicos…, la gente sigue enfermando de covid y contagiándose los unos a los otros.
No lo prueban únicamente estas líneas que pudieran tomarse, acaso, a modo de sermón, sino las estadísticas oficiales de la semana que retratan de cuerpo entero la complejidad epidemiológica de la provincia. Y bastará tan solo para confirmar lo que a ojos vista se delata detenernos en los reportes del lunes, el martes y el viernes en Sancti Spíritus: 127, 124 y 137 casos positivos a la covid, respectivamente, las cifras más altas de esas jornadas en Cuba.
Pareciera un déjà vu. Y como remake de una película repiten los mismos municipios con más casos y mayor transmisión: Sancti Spíritus acumula 251 diagnosticados en los últimos seis días; Trinidad, 103; Fomento, 81 y Cabaiguán, 70.
Distantes de tales números, como mismo lo son geográficamente, se ubica el resto de los territorios espirituanos, pues Taguasco computa 43 pacientes; La Sierpe, 27; Jatibonico, 25 y Yaguajay, 24.
A medida que aumentan los infectados, como es habitual también, se ha ido excediendo la tasa de incidencia de casos confirmados de la provincia: 270.09 por 100 000 habitantes con 1 250 diagnosticados, una de las más elevadas de Cuba, según datos del Ministerio de Salud Pública. Un cuarteto de municipios se coloca por encima de esa varilla para nada despreciable, como es el caso de Fomento que exhibe 397.46; Sancti Spíritus, 389.25; Taguasco, 344.03, y La Sierpe, 294.26.
Lo otro para preocuparse es la cantidad de casos que se mantienen activos aquí: 572, de los cuales 526 permanecen ingresados en el hogar. En este último punto vuelven a propagarse las inquietudes y, por ende, los riesgos: que si se cumplen las medidas puertas adentro para evitar contagios puertas afuera, que si los aislados en casa no salen ni al portal, que si a la precaución no se le ha pasado cerrojo.
Ciertamente, luego del proceso de vacunación la covid para la mayoría de quienes enferman viene siendo más un catarro pasajero que el virus letal de meses atrás, pero por eso no podemos permitirnos que los contagios crezcan desproporcionadamente. Seguir colocándonos en el epicentro del nuevo coronavirus no es una opción saludable para nadie. Deberíamos recordar, entonces, que la covid no es una pandemia pasada.
No hay disciplina en ninguna parte ni en escuela, no en colas, ni en la pelota sabemos que es uno quien debe cuidarse pero ya los diregentes de esta provincia le da lo mismo 8 k 88. Que mala direccion por dios ya recesenlo de esos cargos y traigan otros wue si tenga deseo de trabajar esta provincia esta mala en todos los aspects.