¿La democracia del odio?

En Miami tildan al Gobierno cubano de antidemocrático, pero desde allí se lanzan cientos de campañas de odio contra nuestra Isla y se persigue, bajo acusaciones de “comunista”, a quien ose defender la verdad de una nación que no se doblega, ni lame las botas del poderoso caballero Don Dinero

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Ilustración: Rcg Thiago Pérez

La Real Academia Española define en su diccionario el término democracia como “el sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes”; es decir, democracia es poder del pueblo.

Sucede entonces que, en muchos casos, este vocablo es empleado no solo para referirse a una forma de gobierno, sino también como sinónimo de igualdad, de libertad, de justicia social, de pluralidad y de inclusión social.

Entonces, ¿es Cuba un Estado democrático o no? ¿Es Cuba una nación con todos y para el bien de todos?

Mi respuesta es afirmativa y la tengo bien clara; sin embargo, muchos de los que hoy se desgañitan y piden invasiones desde Miami olvidan el verdadero concepto de la palabra democracia.

No es teque, ni tecnicismos, ni siquiera se trata de una nueva campaña mediática de las “ciberclarias”. Pongámonos en contexto.  

Días atrás coincido con un amigo del preuniversitario en la cola del pan, un compañero que desde hace algunos años reside y trabaja en Miami y que se las daba de “vivir el sueño americano”, por lo cual, como es lógico, me sorprende verlo todo sudoroso, mientras pide el último en la fila.

En la mano izquierda lleva un reproductor portátil y escucha Radio Sancti Spíritus a todo volumen. Me le acerco porque intuyo sus ansias de saludar y, por qué no, también de desahogarse.

Me habla de soledades y sacrificios inimaginables: que trabaja 12 horas al día para pagar la renta, que llega muy tarde en la noche y apenas descansa, que cena solo la mayoría de las veces y que tiene un carro del 2017, pero no amigos.  

Dice que para escuchar Radio Sancti Spíritus o para leer Escambray —aunque esté en su hora de descanso— debe esconderse del jefe y cuidarse incluso de algunos compañeros de trabajo, quienes pudieran dar la alerta de “comunista” si lo ven acceder a los mencionados sitios web.

“En Miami solo se puede ver y escuchar Radio y Televisión Martí con sus mensajes de odio. Se la pasan el día entero envenenando nuestro cerebro, pero si no los escuchas eres excremento de comunista. No lo dudes, si mi jefe sabe que escucho Radio Sancti Spíritus me despide a la menos nada”, cuenta. 

Pienso en los youtubers y los influencers cubanos radicados en esa urbe norteamericana, quienes enarbolan la palabra democracia como si del santo grial se tratase, al erigirse ellos mismos y, según sus palabras, “defensores supremos por la libertad de expresión en Cuba”.

Pero ahora Miami me confunde porque, ¿cómo es posible que, desde el reino mismo de la democracia, se pueda ser tan parcial? O estás conmigo o eres mi enemigo, gritan. O dices que en Cuba hay una dictadura, o no cantas más en mi ciudad.

Preguntémosle a José Manuel Carvajal Zaldívar, El Taiger, y a otros muchos artistas cubanos que han afirmado vivir en la peor de las dictaduras ante la posible cancelación de sus conciertos en Miami. Lo curioso, en el caso de El Taiger, es que luego regresó a la “dictadura”.   

Entonces lo acusaron en Miami de trabajar para el Gobierno cubano y la Seguridad del Estado.  

Tampoco olvido los más de 300 comentarios de odio posteados hace algún tiempo en el perfil en Facebook de la Universidad de Sancti Spíritus por cubanos que, en su inmensa mayoría, nacieron, estudiaron y se enamoraron aquí; que fueron atendidos por un sistema de salud gratuito y, aun así, se empeñaron en apoyar a ciertos youtubers y su retórica.

No exagero porque, incluso, algunos llegaron a pedir un dron con el cual asesinar de forma sencilla, con solo apretar un botón, “a los cubanos que aún quedan en la isla”, escribieron.

A veces, ante tantos insultos en las redes sociales, pienso que leo una novela de terror; pero no es el caso. Se trata sencillamente de las opiniones de muchos que viven en las sombras, aunque se fueron tras el sueño americano. Por eso Miami me confunde.

Razone conmigo: si muchos —como alardean— viven en cómodas casas, tienen automóviles modernos, piscinas, jacuzzis, Coca-Cola, carnes, jamones y hasta perdices: ¿por qué tanto odio? ¿Por qué llegan hasta el acoso virtual contra cualquier joven que publique una foto o elogie a nuestro Presidente?

A quienes defendemos la verdad de Cuba en las redes nos dicen que aquí no se respeta la libertad de expresión, ni los derechos humanos, que no existe debate político; pero son pocas las noticias publicadas en la web sobre el avance de Sancti Spíritus o del país que no son agredidas casi al instante, y si se les contradice, comienzan los insultos: ciberclaria comunista, y hasta descarado oportunista y aprovechado, te llaman.  

Luego, cuando quieres entablar un diálogo civilizado con los haters te percatas que la gran mayoría reside en Miami, una suerte de tierra de las libertades que solo funciona si practicas el discurso anticubano.  

Respeto a todos y creo, como dijera Martí, que “libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía”. Así lo pienso y he sido consecuente con sus palabras desde que tengo uso de razón.

No es mi intención tapar el Sol con un dedo. Solo deseo entender el motivo de tanto odio contra una Cuba que solo defiende su derecho a existir libre y soberana, sin lamer botas ni arrodillarse.

Pero tú, cubano que hoy muerdes la mano que te formó, que hizo de tus hijos hombres y mujeres de bien, que te curó las heridas, no olvides que a Cuba se respeta y mucho menos permitas que Miami te confunda.

Yosdany Morejón Ortega

Texto de Yosdany Morejón Ortega
Reportero especializado en temas sociales. Periodista de Radio Sancti Sancti Spíritus. Colabora con publicaciones como Cubadebate y Radio Reloj.

6 comentarios

  1. Para que el pueblo pueda ejercer sus derechos democráticos directamente tiene que haber una elección con diferentes opciones, claramente no es el caso cubano. En otro punto, Radio y TV Martí no se escuchan o ven en Miami.

  2. Voy a criticar, a partes iguales los actos de odio en Miami, pero tambien en Cuba. Que es un Acto de Repudio? Es un acto de odio y violencia por motivos politicos que tienen su origen en la Alemania nazi, entre 1939 y 1945. Los Juventudes Hitlerianas, en las noches, acosaban a las familias judias, lanzaban hUevos, piedras, botellas a las casas de los judios para crear un estado de terror. Pues eso mismo se hizo en Cuba contra los que se iban legalmente del pais en 1980. Hubo heridos, golpeados y mucha impunidad policial.

    CON LA MISMA DETERMINACION CONDENO TALES ACTOS DE ODIO Y VIOLENCIA EN MIAMI CONTRA MUSICOS CUBANOS O CUALQUIERA QUE TENGA PUNTOS DE VISTA OPUESTOS A LA DERECHA CUBANA.

  3. Muy buen trabajo. Solo observaría lo siguiente: el texto que sigue al título, que creo le llaman sumario, debería ser más corto pues tiene la extensión de un párrafo denso y obstaculiza el interés por leer lo que sigue.
    Gracias por el material, tan oportuno!

    • Por Dios, que falta de rigor periodístico. Sin estadísticas reales, sin confrontación de fuentes. En base a una sola historia de vida (muy conveniente por cierto para el artículo).. En realidad esto es serio???…

  4. Sr periodista cae UD en el mismo error que dice criticar poniendo en un mismo saco a todos los que viven o vivieron en Miami situando alli la casa del mal.Aquellos que no aceptan la diversidad,ya sea ideologica,politica,de raza,sexual etc etc no son democratico ya sea que vivan en Miami o en el Kilo 12,Generaliza la experincia de un amigo suyo de un mudo casi pueril.Si hubiese consultado otras fuentes o personas de seguro no escribiria “En Miami solo se puede ver y escuchar Radio y Televisión Martí con sus mensajes de odio» pues la emisora no se sintoniza alli si no tiene un radio de onda corta y existen otras emisoras cuyo mensaje por exremista, complace mas a esos»odiadores» como UD los llama.Solo le insto a que siga llevando como guia esa frase de Marti y si es cierta la historia de su amigo,no caiga UD en el mismo error y siempre respete la opinion ajena haciendo honor a su profesion de periodista y diga la suya con honestidad..Esta es mi ultimo comentario en la prensa pues no quiero que tambien me tilden de odiador por el hecho de que vivi en Miami.Gracias por leer mi opinion si es que lo hace

  5. Sta, Morejon, me gusta su articulo, aunque no este de acuerdo en algunas cosas, pero generalmente se expresa bien: algo de razon tiene, pero no toda:
    En EE>UU hay casi 3 millones de cubanos emigrados, estos son datos del censo del 2020, asi que probablemente con estas olas migratorias, tal vez sobrepase los 3 millones
    Aqui hay desde batistianos que huyeron en 1959, hay cientos de miles que fueron perjudicados por las expropiaciones de 1960, 1962 y 1968. A una persona que le expropiaron, Ud no puede esperar que apoye a la revolucion cubana. A una familia que le fusilaron un hijo, un padre o un hermano,, Ud no puede esperar que sientan simpatias hacia el gobierno cubano. A una persona que haya estado preso 5, 10, 15, 20, 25 o 30 anos por oponerse a la revolucion, Ud no puede esperar muestras de simpatias hacia la revolucion.

    En mi caso particular, yo no reuno ninguna de las caracteristicas ariba expuestas, por lo tanto, no tengo animosidad hacia el gobierno cubano. Visito Cuba al menos 1 vez cada ano. Si estoy viendo en esta reciente ola migratoria atraves de Nicaragua, muchos jovenes frustrados, descontentos y con animosidad hacia el presidente cubano y su equipo por el desastre economico actual: la carestia de los productos, la famosa Tarea de Ordenamiento, todo un fracaso sin culpables, la escacez de productos alimenticios, el salario que no alcanza ni para una semana del mes; tambien los jubilados se explayan y los que reciben ayuda social por condiciones medicas permanentes. He oido decir que emigran porque no soportan los apagones diarios y que eso no es vida. Estamos hablando que esta ola migratoria lleva contabilizados 180,000 hasta Agosto 31. Entonces no debe esperar Ud alabanzas ni apoyo hacia el gobierno cubano por todos estos cubanos que estan llegando . No estan organizados, pero se expresan libremente sobre las experiencias que les toco vivir en Cuba.

    Cuantos anos lleva el gobierno pidiendo sacrificios a la ciudadania? Que yo recuerde, desde los anos 60, ya Fidel pedia sacrificios al pueblo. Emigre en 1980 porque el Poder Popular de mi ciudad me nego un permiso de construcion de una vivienda en un terreno propio, mientras detras del antigua Planta Electrica, se erigia un grupo de chaleces de altos dirigentes del PCC, Poder Popular y Ministerio de Agricultura. Esto me parecio un acto discriminatorio, y enves de plantarme con un cartel protestando frente al Poder Popular por tal abuso de poder, opte irme del pais: habia perdido las esperanzas de tener una vivienda digna de acorde a mi salario. De estos atropellos hay millones para escribir una enciclopedia. A pesar de esto que cuento, ni tengo animosidad contra mi pais de origen, ni me he prestado para manifestarme ni a favor ni en contra del gobierno cubano en las calles de Miami: apolitico 100%.

    Este pasado Domingo, el Consejero de Seguridad Nacional de EE>UU dijo a CNN «que con la brutal represion desatada por el gobierno cubano contra los que protestaron el 11 de Julio del 2021, era imposible normalizar la relacion al nivel de la era Obama». Deberian surgir voces como la suya que pidan al gobierno una liberacion de estos presos como un gesto para mejorar y normalizar las relaciones con EE>UU. Tener estos cientos de presos ha aumentado el nivel de impopularidad del gobierno a nivel nacional e internacional, no sirve de nada, sobre todo en terminos de imagen que tambien ha afectado el turismo. En todos los sentidos Cuba va a salir beneficiada de un liberacion masiva de estos presos del 11-J.

    Recuerde, para finalizar, que cada persona emigrada es un mundo, cada uno trae una experiencia positiva o negativa del gobierno, y basado en esa experiencia, unos se expresan en contra, otros como yo, a lo maximo que llego es a pedir el levantamiento del embargo al Congreso, porque Biden no tiene poderes para levantarlo. Pero tambien estan los perjudicados, que arriba los mencione uno a uno, que se agrupan y se manifiestan de una forma agresiva, sobre todo verbal. Hay de todo en la emigracion.

    Todavia a Cuba le queda mucho para normalizar sus relacion es con la emigracion: no podemos votar en elecciones, no podemos invertir: comprar un auto, una finca, una casa, poner un puesto de Fritas en una esquina, ni tampoco abrir una cuenta bancaria. Como emigracion, estamos a anos luz de los emigrantes dominicanos, colombianos, argentinos, mexicanos, etc; etc. Esta es una asignatura pendiente del gobierno, una deuda con su emigracion

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