Para nadie es un secreto que los mal llamados medios de prensa independientes politizan cualquier medida que adopte el país en materia de economía y desde los Estados Unidos algunos “catedráticos” ubican a Cuba entre los países de mayor inflación en las Américas, con una tasa —calculada por ellos mismos— en torno al 400 por ciento.
En realidad, el Gobierno revolucionario no se ha detenido en sus aspiraciones de reajustar la economía nacional, en un contexto marcado por la reciente decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus de recortar la producción de crudo en 2 millones de barriles diarios; además del atasco de contenedores en los puertos logísticos del planeta.
Por su parte, en la isla el dólar y el euro continúan cuesta arriba en un mercado cambiario paralelo y nada parece impedir que superen los 200 pesos, para así deprimir aún más el bolsillo de los trabajadores.
En medio de tantas dudas e insatisfacciones económicas, el espirituano Oscar Luis Hung Pentón, elegido en el año 2014 como presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) y otrora Presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, acepta el “duelo” con Escambray.
“La economía cubana hoy se está transformando para bien y eso significa que no estamos cruzados de brazos, sino que actuamos y realizamos las correcciones pertinentes y seguiremos corrigiendo errores”, sostiene Hung Pentón.
“Vivimos un contexto de desabastecimiento, de difícil acceso a mercados internacionales, debido en lo fundamental a la no utilización del dólar norteamericano para realizar pagos en el exterior, todo como consecuencia del bloqueo, por lo que las medidas que adoptamos tienen determinada gradualidad, pero ninguna de ellas es aislada, sino que tienen un alto nivel de integralidad.
“A nosotros se nos dificulta el cálculo de la inflación actual en Cuba porque nuestro modelo social tiene un grupo de particularidades. Por ejemplo, usted sí ve en el mercado negro el precio de determinado producto y lo ve bien caro y también ve quejas de la población sobre determinados mercados estatales, los que también han subido el precio dado los altos costos de las cadenas de suministros, pero lo cierto es que el país no se ha desentendido de mantener precios estables para la corriente eléctrica, el combustible y para determinados servicios que se han ajustado, incluso, como parte del diseño de la Tarea Ordenamiento.
“En determinado momento creímos que los principales problemas del ordenamiento monetario se debían a errores basados en su implementación; así como en la conducción de determinados procesos asociados a él, pero se llegó a la conclusión, que también se presentan problemas reales del diseño de la tarea y esto afecta muchísimo.
“La verdad es que ni siquiera la inflación actual es del 60 o el 70 por ciento, como quisiéramos algunos, pero tampoco es ese 400 por ciento que pretenden manejar los medios independientes, porque realmente se trata de cálculos muy complejos de realizar dada la situación actual.
“Algunas entidades cubanas calculan incluso más de un 200 por ciento de inflación, pero la verdad es que a alguien se le ocurrió ese número del 400 por ciento para politizar la información y tener un mayor impacto mediático y entonces utilizan dicha cifra para amplificar las carencias que tenemos”.
Muchos son los cubanos dentro y fuera del archipiélago que definen como “improvisación” los constantes ajustes y reajustes a los cuales se ve sometida nuestra economía. ¿Cuál es su posición al respecto?
Puedo asegurar que no hay improvisación alguna y que no le quepa duda a nadie de que son medidas muy bien pensadas, en las cuales se han involucrado, como nunca antes, muchísimos sectores de la sociedad, incluyendo académicos, centros de investigación y universidades.
Yo dirijo una asociación de profesionales y se nos consulta constantemente. Además, se utilizan todos los insumos de la producción científica de nuestros principales expertos en cada una de las materias. De igual forma, estamos convocados, como organización, a muchísimos grupos temporales de trabajo y allí identificamos quiénes son los mejores especialistas y ellos dan su aporte.
Siempre se busca como consenso no afectar a la ciudadanía, sino al contrario, que estas medidas tengan como finalidad la satisfacción del pueblo y el fin de las carencias conocidas por todos nosotros.
A veces incluso muchos nos quejamos de no ir con la rapidez que deberíamos, pero es precisamente por la razón de no improvisar, por buscar un consenso, por conciliar, por consultar a un mayor número de expertos y eso hace, en determinados momentos, que se ralenticen las medidas; pero si luego esas medidas no tienen el impacto esperado no tiene nada que ver con la improvisación.
Sí tiene que ver con que somos seres humanos en situaciones muy difíciles, en contextos económicos difíciles, con un recrudecimiento del bloqueo y con bancos que ayer trabajaban con nosotros y mañana nos cierran las puertas.
Entonces nos pasa que a veces anunciamos algo, porque teníamos un mercado seguro, y luego no se puede cumplir, y nos toca buscar un nuevo camino para poder restablecer determinada compra de insumos o contratos internacionales.
¿Cómo marcha la experiencia del mercado cambiario en el país?
Sin manejar cifras le digo que, a las claras, hay bastante afluencia para vender divisas al Estado y, sobre todo, de los turistas y viajeros. Sin embargo, la venta que se hace a la población estamos claros de que todavía tiene muchas restricciones, porque lo que se vende no satisface las demandas de la población; pero, en mi opinión, la experiencia marcha bien porque, además, es mucho más lo que se compra, y eso crea las reservas necesarias para poder ampliar las ofertas a quienes las demandan. Hoy son las personas naturales, pero podrán seguir incorporándose un grupo de actores económicos que necesitan también de esa divisa.
Parte de la divisa que compramos la vendemos a las personas naturales, o sea, a la población, y otra parte la destinamos a reaprovisionar a los actores económicos porque, si no lo hacemos así, entonces ese mercado cambiario no estaría jugando su papel de movilizar recursos para ser empleados en la economía cubana.
Si se consolida la experiencia, ¿podrá vender el Estado cubano una cifra superior a los 100 MLC por persona?
Sí, por supuesto. En un futuro, el mercado cambiario tiene que regirse por mecanismos económicos y financieros y son ellos los que tienen que decir cuál es el valor de la tasa de cambio, cuáles son o no son los límites de venta de divisas; pero lo que sí está claro es que ahora, en sus inicios, ha habido que administrar la gestión de ese mercado para que se pueda beneficiar un mayor número de personas. Esa no es la única falla que tiene ese mercado, porque se le tienen que incorporar actores económicos y nuevos elementos para que verdaderamente sea un mercado cambiario con todas las de la ley.
¿Podrá resolverse en algún momento el serio problema de la inflación?
Soy y somos muchos los optimistas, porque ya tenemos buenas experiencias y tenemos sectores que, en medio de tantas dificultades, hoy se están reinventando y buscan accesos para aprovisionarse y para exportar hacia nuevos mercados.
Se ha puesto mucha ciencia en función de la economía. Hay nuevos actores, privados la mayoría, pero también estatales con un ímpetu y un gran poder de resiliencia y están adaptándose a los cambios e incorporando tecnologías a sus negocios; están conectándose con mercados internacionales y afirmo que la economía cubana se está moviendo para bien.
Soy del criterio de que todas estas medidas comenzarán a dar los resultados esperados. No podemos decir que estamos llegando a los niveles de crecimiento económico de años atrás, pero sí que hay una mejoría en ciertos indicadores y, a pesar de limitaciones con el combustible, tenemos estrategias concretas para dar solución a muchos problemas.
El apagón trae molestias, pero nosotros hemos detenido ciertos objetivos o prioridades económicas para afectar lo menos posible la corriente del pueblo. En la medida que se recupere la capacidad de generación eléctrica del país, la economía estará en mejores condiciones para asumir los retos que tiene por delante.
Que se recupera que en mis 60 años he visto muchos cambios pero esta vez se pasaron alucinante es todo las medicinas la comida lo poco que te alcanza la pensión compleja muy compleja la vida hoy o ve el cubano de a pie como se dice la luz al final del tunel
Nuestra economía nunca ha estado bien del todo, incluso, al evaluarla como positiva en la década del 80 del siglo pasado, en comparación con fechas posteriores, debido a los poderosos vinculos estables que teníamos con la antigua URSS. Luego no nos dimos cuenta que ya no podíamos contar con esa valiosa ayuda y aún así continuamos incrementando gastos que llegan hasta nuestros tiempos y que sabíamos no podíamos asumir ya que no teniamos diversificadas las exportaciones, al aumentar las necesidades de consumo internas sin una correspondencia, en la gastronomía, el cuenta propismo, el turismo, las tiendas en divisas, el consumo de varios organismos, la economía permitío a determinados ministerios, solicitudes .materiales superfluas, aparecieron muchas inversiones y mantenimientos innecesarios antes de términos, se renovaron en muchas ocasiones establecimientos sin razón, se cambio muchas veces el objeto social de instalaciones y solo por caprichos de personas irresponsables, provocando la ruptura de cadenas productivas, o se sucedió la aparición de miles de almacenes que solo ocultan y esconden lo que tenemos, todo lo que han sumergido en el fango la situación. Tampoco aprovechamos aquella época como dijo Fidel en los 90 con el periodo especial, para diversificar la agricultura y potenciar otras direcciones importantes de la economía y el sistema electroenergetico de la nación. Sin embargo el sistema equitativo de productos en la canasta básica y en los articulos de vestir y calzar dentro de la población de aquella época, daban una sensación de estabilidad, confort y bienestár muy diferente a la que tenemos hoy. No es lo mismo que los precios estén altos y a la vez no existan los productos y mercancías que es la situación frustrante que tenemos ahora para comprarlos, a que estos existan con precios elevados y así se regulan sus demandas pero que las personas las vean y aspiren a alcanzarlas en un momento determinado con sacrificios producto del trabajo, que no sean en divisas extranjeras. Lo contrario en especial en la población más joven genera una pérdida total de fe, confianza en el futuro sin perspectivas y la decisión de salir del país. La nación debe hacer un esfuerzo que no es muy grande por estabilizar y alcanzar ese mínimo de confort que tuvo un día para la población, porque la vida consiste precisamente en eso. Trabajar aspirando a algo material cada vez mejor. Esa sería una situación más real y acordé a lo que los clásicos alertaron de que antes de hacer política, los hombres piensan en calzar, vestir, comer y tener un techo.
Lázaro el Profe19 octubre, 2022 at 14:16
La falta de profesionalidad se ha generalizado de una forma tan atroz que se ha erigido en Pandemia pro en Cuba.
Este tema de la Inflación es el que nos aplasta a diario, solo por respeto ello debe tratarse con entera seriedad.
La entrevista debía empezar por la definición de Inflación, sus causas y después la mención a las medidas que se adoptan en el Mundo para atenuarla o eliminarla y las que se adoptan en Cuba realmente pues creo que hasta ahora se ha hecho muy poco y mal. O será que:
A. La improductividad empresarial es una medida
B. El no retorno de la masa monetaria es medida (Cuba colecta el 67 % de ella, ver Granma o Cubadebate)
C. O que los créditos o subsidios no son Política expansiva.
D. O que los cambios de Cadeca y los de la calle controlan la Inflación.
E. O que las medidas Cuasifiscales nuestras reducen la Inflación.
F. O que los serios problemas de empleo, muchos, e improductivos atenúan la Inflación.
G. Etc, etc
No puedo creer que un Profesional de la Economía como el compañero Oscar Luis Hung Pentón se pronuncie en términos tan vagos, poco técnicos y politiqueros futuristas.
¿Cuál es el DUELO QUE ACEPTA?
¿Será decir que: ¨ ¿Sin manejar cifras le digo que, a las claras, hay bastante afluencia para vender divisas al Estado y, sobre todo, de los turistas y viajeros? ¨
A nuestro Periodismo le falta Método y consistencia y Cultura sobre lo que escribe.
¿Qué gano con leer este artículo?
La falta de profesionalidad se ha generalizado de una forma tan atroz que se ha erigido en Pandemia pro en Cuba.
Este tema de la Inflación es el que nos aplasta a diario, solo por respeto ello debe tratarse con entera seriedad.
La entrevista debía empezar por la definición de Inflación, sus causas y después la mención a las medidas que se adoptan en el Mundo para atenuarla o eliminarla y las que se adoptan en Cuba realmente pues creo que hasta ahora se ha hecho muy poco y mal. O será que:
A. La improductividad empresarial es una medida
B. El no retorno de la masa monetaria es medida (Cuba colecta el 67 % de ella, ver Granma o Cubadebate)
C. O que los créditos o subsidios no son Política expansiva.
D. O que los cambios de Cadeca y los de la calle controlan la Inflación.
E. O que las medidas Cuasifiscales nuestras reducen la Inflación.
F. O que los serios problemas de empleo, muchos, e improductivos atenúan la Inflación.
G. Etc, etc
No puedo creer que un Profesional de la Economía como el compañero Oscar Luis Hung Pentón se pronuncie en términos tan vagos, poco técnicos y politiqueros futuristas.
¿Cuál es el DUELO QUE ACEPTA?
¿Será decir que: ¨ ¿Sin manejar cifras le digo que, a las claras, hay bastante afluencia para vender divisas al Estado y, sobre todo, de los turistas y viajeros? ¨
A nuestro Periodismo le falta Método y consistencia y Cultura sobre lo que escribe.
¿Qué gano con leer este artículo?
Pero como si se pasaron 10 años para llevar a cabo la tarea ordenamiento ahora me van a salir con que los errores están basados en su implementación; así como en la conducción de determinados procesos asociados a él, pero que además se llegó a la conclusión de que también se presentan problemas reales del diseño de la tarea.entonces en esos 10 años se la pasaron encerrados en una oficina,con aire acondicionado,comiendo seguro una buena comida y por supuesto sin tener contacto con el mundo exterior,o sea con los problemas reales que enfrentan el pueblo cubano en general.es cierto que vivimos un contexto de desabastecimiento, de difícil acceso a mercados internacionales,pero quién me puede explicar porqué las tiendas en MLC están abarrotadas de productos que la inmensa mayoría no son necesarios,es problema del bloqueo o de alguien que sin control está gastando el poco dinero que tenemos en vez de emplearlo en comprar aceite,jabones de baño a precios más asequibles,frazadas de piso,entre otros productos de primera necesidad.deberian de dejar eso de estar echándole siempre la culpa a algo o a alguien y buscar personas más capaces que acaben de darle solución a muchos problemas subjetivos que tenemos.para que tantas reuniones,como bien decía un periodista de juventud rebelde hace unos años atrás que no recuerdo su nombre y cito:quien mucho se reúne poco produce
Hasta cuándo vamos a estar rectificando errores y echándole la culpa al bloqueo. Casi la totalidad de las insatisfacciones que tiene la población están relacionadas con el mal manejo y control de los escasos recursos con que cuenta el país por parte de los administradores, funcionarios, cuadros y dirigentes.muchas reuniones y al final los problemas están más que identificados y no se hace nada.
Si ese es el problema: los funcionarios en Cuba se han inventado otro país. Todo marcha bien y todo ha sido bien pensado!!!
Hung no ha tenido que hacer colas cuatro veces y no ha podido coger pollo. Hung no usa transporte público y se mueve privadamente con un auto de propiedad social. Hung viaja al exterior (hace poco estaba en República Dominicana) y puede traer «pacotilla» y USD. Hung no tiene que ir a hacer un trámite diez veces a Vivienda.
Le recomiendo a estos funcionarios que se lean la novela Pedro I de Akexei Tolstói. Así entenderá como el zar pudo construir la flota del Báltico.