Leidi Diana Duarte Chaviano vino acompañada de su papá, que es una de las personas que más quiere y respeta, aunque nunca le ha levantado la mano. “Mi familia es especial, donde siempre he encontrado mucho amor y comprensión. Sé que podré contar con ella incondicionalmente”.
La estudiante de décimo grado es una de los 2699 jóvenes en el municipio de Trinidad que al arribar a los 16 años se estrenan en este ejercicio de civismo y democracia.
“Votar por primera vez y hacerlo por este código es un privilegio, porque se nos está dando la oportunidad de aprobar una ley que nos beneficia a todos, a los niños, a los jóvenes, a los ancianos. Para mí es un momento inolvidable”, expresa después de depositar su boleta en la urna.
Antes, Leidi Diana fue una de las pioneras que participó en varios procesos electorales, pero esta vez lo hace como cubana con el derecho de defender un texto donde todos estamos representados; es también la oportunidad de resguardar el futuro de las generaciones más jóvenes.
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