Tras cuatro meses de implementadas las normas jurídicas para la aprobación de nuevos actores económicos en Cuba, el proceso de creación de estos marcha favorablemente, dijeron este martes autoridades del país.
La viceministra de Economía y Planificación Johana Odriozola señaló en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que hasta la fecha recibieron luz verde mil 422 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas, 27 estatales y 22 cooperativas no agropecuarias, desplegadas por todo el territorio nacional.
El proceso de aprobación marcha bien, comentó Odriozola, quien sin embargo refirió que hay mecanismos por perfeccionar y cuestiones que atender para lograr mayor satisfacción.
Insistió en que lo más importante no es la autorización en sí misma, sino la inserción coherente de estos actores en la economía nacional y cómo pueden tributar al crecimiento y desarrollo del país.
En este sentido, destacó los más de 23 mil nuevos puestos de trabajo que aportan estas mipymes y cooperativas, donde la capital tiene la mayor representación en el número de negocios creados, seguidos por la provincia Granma en la región oriental y Matanzas en la zona occidental.
La viceministra resaltó además el hecho de que continúan las solicitudes llegadas al Ministerio, con más de tres mil 200 registradas en la plataforma creada para ello.
Odriozola remarcó que se trata de un asunto nuevo, que conlleva un aprendizaje para todos los involucrados y que ha contado con el apoyo de diferentes instituciones.
Al respecto, destacó la participación del sector jurídico, que asumió un importante papel de asesoría, además de que los notarios tuvieron que superarse en materia de derecho comercial para atender las necesidades de los nuevos actores. La creación del Registro Mercantil en todos los territorios del país es un paso importante, apuntaron en la Mesa Redonda, donde se conoció que actualmente 800 mipymes están inscritas allí, mientras un número considerable da los pasos necesarios en ese camino.
La viceministra consideró que a pesar del complejo momento por el que atravesaba la economía cubana, era preciso avanzar en la diversificación del tejido empresarial, buscar espacios y nuevas actividades, fundamentalmente vinculadas al desarrollo tecnológico y la innovación.
Esto tiene que ver con el diseño del desarrollo territorial, si bien las mipymes no están limitadas a desempeñarse en ese espacio, acotó.
La producción de manufacturas como materiales de la construcción, confecciones y fabricación de calzados figuran entre las actividades más representadas entre los nuevos actores, pero la producción de alimentos ocupa casi el 19 por ciento de todos los negocios aprobados.
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