Cual si fuera un museo, con los salones impecablemente limpios y vacíos la mayor parte del tiempo, con las paredes inmaculadas, atesorando sitios y mobiliarios para que luzcan bellos como el primer día, se presenta la Terminal de Ómnibus Nacionales de Sancti Spíritus, instalación que fue inaugurada en el 2019 con un costo total superior a los 6 millones de pesos.
Para beneplácito de los espirituanos, desde su surgimiento la nueva terminal fue considerada como la más moderna del país al tener en su interior tres salones de espera con capacidad para más de 350 personas, servicios de gastronomía, área comercial destinada a la venta de diferentes productos y a otras prestaciones, además de contar con una sala de lactancia para las mujeres que viajan con niños, puntos de correo y de Etecsa, zona wifi, piquera de taxis, puesto médico y un local para la recepción y protección de equipajes, entre otros locales.
Visto así, la moderna instalación, perteneciente al sector del Transporte en la provincia, semeja un hotel de lujo donde con mucha sistematicidad llegaban ómnibus Yutong que recorrían la isla de Oriente a Occidente o viceversa. Solo que, a raíz de las medidas de restricción de movilidad por causa de la covid, la situación fue cambiando hasta paralizar prácticamente sus funciones.
La reapertura de las prestaciones de Ómnibus Nacionales llegó a finales del 2021; no obstante, dejó deudas pendientes en la moderna instalación de Sancti Spíritus, que durante la etapa de la pandemia trasladó el servicio de última hora o lista de espera del viajero para la antigua terminal provincial, sin que hasta hoy regrese al inmueble.
A la vuelta del tiempo muchos viajeros se preguntan el porqué de tan absurda medida, sin encontrar respuestas a sus cuestionamientos, tal y como argumenta Pedro José Reyes Acuña, quien en una misiva a Escambray expone: “Soy residente en Bayamo, capital de la provincia de Granma y por razones familiares viajo regularmente a Sancti Spiritus, pero me llama la atención que, luego de inaugurar por todo lo alto una nueva Terminal de Ómnibus Nacionales, la misma tenga reducida su utilización dado que el servicio de última hora se presta en la vieja terminal.
“Me dicen que la medida se tomó a raíz de la covid —alega Reyes Acuña—, pero ya en el resto de la nación se desmontaron la mayoría de las restricciones. Entonces, ¿por qué esta terminal solo funciona para las reservaciones, que en estos días son casi la mitad de las que había en el 2019?”.
Escambray se sube a la guagua de los cuestionamientos en busca de respuestas a la problemática planteada por muchos viajeros y comprueba que, en efecto, la novísima terminal cuenta con muy poco uso, atendiendo a los fines con que fue diseñada y construida, excepto cuando se aproxima la salida de los ómnibus, que actualmente solo representan el 30 por ciento de los que por allí circulaban antes de la pandemia, aunque, por lo general, las personas con reservas llegan, chequean boletín y entran al salón de espera, sin hacer uso de los servicios complementarios.
En el reverso de la moneda está la antigua terminal, con una situación desfavorable ante la falta de higiene, asientos y ventilación, carencia de alimentos e iluminación y lo peor, la casi nula entrada de ómnibus porque, según los viajeros encuestados, cuando circulan desde la región oriental y dejan pasajeros en la nueva terminal, por lo general siguen con capacidades vacías con tal de no retroceder en su recorrido para recoger los de la lista de espera.
El asunto se torna más crítico cuando se escucha el parecer de las personas que pasan diariamente por la vieja instalación. Misladys Pérez Maceo, residente en Manzanillo, opina: “Llevo tres días en espera de algún ómnibus que me lleve para Oriente, pero hasta hoy ninguno ha entrado, yo viajo acompañada de un menor de ocho años y lo peor es que aquí no hay casi nada que comer y lo que venden está caro y sin calidad, falta el agua para el lavado de las manos y nunca limpian el salón.
“Es muy lamentable que en Sancti Spíritus, teniendo una terminal de lujo, los viajeros deban permanecer aquí sin condiciones —alega Misladys—. Ni siquiera un televisor hay y por las noches, los custodios de la otra parte cierran su área, entonces, quienes estamos por la lista de espera optamos por salir para el exterior a coger sereno o por acostarnos sobre el piso para poder descansar”.
Dicho así pudiera parecer que la opinión es exagerada, pero cuando conocemos el criterio de los propios trabajadores ratificamos la veracidad. Yaíma González Pérez, una de las jefas de turno, vinculada a la Empresa Viajero, asegura que cuando falta el fluido eléctrico se quedan totalmente a oscuras y para vender pasajes se auxilian de la luz del celular, tampoco cuentan con ventilación, en el departamento que está totalmente cerrado.
Según José Lorenzo García, director provincial de Transporte en Sancti Spíritus, la decisión de sacar el servicio de la lista de espera del inmueble es de conocimiento de Ómnibus Nacionales y la Empresa Viajero y obedece a varias razones: “Primero porque en La Habana funciona así desde hace años, incluso ya varias provincias lo están implementando. Y aunque es cierto que hoy la nueva terminal tiene un uso más limitado, cuando se estabilice la situación del combustible en el país, se podrá incrementar el número de viajes y podremos recibir los más de 100 ómnibus que, como promedio, entraban aquí diariamente”.
Para Natacha Castro Piña, coordinadora de la Empresa Viajero en el territorio, lo más apremiante en estos momentos es crearles a los pasajeros las condiciones necesarias para su estancia en la antigua terminal. “No estamos pidiendo recursos para hacer nuestro trabajo, aunque igualmente tenemos necesidades, solo aspiro a que los que accedan al servicio de última hora se sientan atendidos y dispongan en ese local del confort elemental para una estancia que en ocasiones supera las 24 o las 48 horas”.
El caso es que, aunque no pretendemos hacer un tratado con los cuestionamientos de viajeros y trabajadores vinculados a este servicio de lista de espera en Sancti Spíritus, llamamos la atención sobre los aspectos que entorpecen el normal desempeño del mismo. Las razones están de parte y parte, pero toca a los decisores tomar cartas en el asunto para que, sin dejar de cumplir con las políticas aplicadas a nivel de país en materia de ordenamiento del sector del Transporte, exigir por que se creen las condiciones requeridas en cada sitio donde permanezcan personas esperando un ómnibus.
Leí el texto hasta el final, solamente para saber que mis criterios sobre este absurdo problema y esta tonta decisión los comparten otras personas, pero apenas terminé de leer , ya tenía la respuesta: Después de párrafos bien estructurados, y con excelentes criterios, a la maravillosa y empoderada Empresa de Omnibus Nacionales no le da la gana de arreglar el problema y borrar el ridiculo que han hecho. En fin , a mi modo de ver, la terminal espirituana sí es un museo, un museo a la estupidez y a la blandenguería de unos funcionarios que ni hacen colas, ni estarán nunca en listas de espera, y que les da igual que los viajeros sufran. Esto que han hecho con la terminal de SS es el provincianismo más rancio y disfuncional que se manifiesta en la ciudad.
Coincido totalmente con el reportaje. Intenté viajar hacia la Habana hace unos días anotándome en la lista de espera, al cabo de dos días, cuando ya hacía el número 14 en la lista me fui para la terminal las 2 pm del viernes, para mí asombro y malestar estuve desde esa hora hasta el sábado en la mañana esperando viajar. Solo entraron dos ómnibus, y pidieron solo 1 y 2 capacidades. Para concluir el cuento, tuve q pagar mil pesos para poder llegar a la Habana después del sábado al mediodía. Es una vergüenza como los ómnibus nacionales desde las provincias pasan por la carretera central al frente de la terminal y no entran a la terminal, pero sí recogen personas en la carretera a precios descomunales.
Tampoco entiendo que se haga una costosa inversión bien pensada en cuanto a su hubicaciob,distribución de sus salones y todas las comodidades de una terminal de ómnibus y muy funcional, dicho por muchos como Lamas moderna de cuba y ahora se utilice sólo el 10% de sus prestaciones. Si la devoción está de sub utilizarla de esta brutal forma fue debido a la COBID 19 ya es hora de volver a la normalidad también en esta actividad.
«Yo quiero que la ley primera de nuestra república sea: el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre»
José Martí Pérez.
Es una pena q cosas así sucedan como también el hecho de. Q si ando en busca de un pasaje y no hay para sancti Spiritus pues los viajes son limitados y lo compro hasta la Habana aún cuando pago el servicio completo, al subir al.omnibus me dicen q.no entran a sancti Spiritus pues no tienen reservación con ese destino…y entonces? Borrados también? Sin ómnibus suficientes, pasaje hasta destino final al cua.no voy…y aún así me tengo q quedar a saber dónde…estamos mal y no lo queremos solucionar,. Mientras tanto…esperar q se bajen de. Sus carros los que inventan las cosas para los de a pie visitar la familia, saludos
Sería bueno preguntar al señor José Lorenzo, cuántas veces a ido a sentarse a la lista de espera, o al menos a saber en qué condiciones está ese pueblo que necesita ese servicio, como es su deber.
Copiamos lo hecho por La Habana desde hace años en cuanto a tener separada la terminal de lista de espera de la otra, está bien, ok. Pero en Sancti Spíritus la terminal de lista de espera es un chiquero, lástima que quienes tienen que velar por el correcto y buen funcionamiento de la misma no pasan por el lugar, no lo visitan, da asco esa terminal. Es como la leyenda del principe y el mendigo.
La decisión de construir esta terminal fue mala. Seguramente lo decidieron personas que disponen de autos estatales y no necesitan el servicio de ómnibus Acaso no era preferible conn3 millones remodelar la vieja Terminal que tiene área de sobra y con los 3 mill restantes mejorar la Terminal de otro municipio mas necesitado como por ej Trinidad.? Amén del tema de la Lista de espera piensen en los viajeros que proceden de otras provincias y para continuar viaje hasta sus municipios deben trasladarse incluso a altas h de la noche hasta la vieja Terminal. Tiene sentido? Fue consultado el pueblo?
En el periódico Escambray se analiza la situación atípica en Cuba, de que en la terminal de ómnibus nacionales nueva solo se reciban las personas con reservación y la lista de espera esté ubicado en la terminal antigua. Esta estructuración que yo sepa solo la hay en La Habana y en Sancti Spíritus.
En modesta opinión, esta estrategia adoptada por la empresa provincial de ómnibus es muy buena, me adscribo a ella, estoy consciente de que no es del agrado de muchos, pero en este caso soy del grupo que apoyan la idea.
¿Por qué?
Porque la terminal nueva es la mejor que he visto en Cuba, da gusto: ver sus baños, ver el orden que hay allí, no escuchar bulla, no ver comida en el piso, no ver personas acostadas en el piso de madrugada, no ver asientos rotos, no ver molotes de personas; en fin ver una terminal de ómnibus con la paz, tranquilidad, higiene y buen trato , tal y como se pueden ver terminales de ómnibus en otros países del mundo. Si se trae la lista de espera para esa terminal, eso que se ve, es mejor grabarlo en un vídeo, porque no lo voy a volver a ver, voy a ver todo lo contrario. Si alguien me dice que el estado actual, es decir lo que se ve ahora, se puede conservar con aglomeración de personas que están a veces más de 24 horas, esperando una guagua por lista de espera, le digo iluso, estoy convencido que se acaba el orden, la limpieza y todo lo demás que he descrito.
Esa es mi modesta opinión. A lo mejor somos pocos los que pensamos así, quizás la dirección de la empresa, cuatro gatos y yo, eso no lo sé, pero como es lo que pienso lo expreso y deseo que se mantenga así.
Nota: No trabajo en la empresa, no soy «socio» de nadie devla empresa, no soy «guatacón» de nadie decla empresa, soy un viajero, que saca pasaje por la aplicación » Viajando», que soy organizado y me gusta en paz y tranquilidad coger mi guagua en un ambiente sano y agradable.
Además, puedo aseverar que he ido a acompañar a ni esposa y he pasado con ella y la he despedido. También se puede comprar en las tiendas que son MLC aunque no tengas pasaje. Ejemplo: la semana pasada se vendió refresco de naranja, pomo de litro y medio y la cola para comprarlo era con personas con pasaje y sin pasaje, fui testigo de eso.
Soy el propio Eduardo. Cuando vean algunos errores de escritura, les explico que son de edición «dedos mal metidos». Pido disculpas por eso. Soy de la vieja guardia y escribo con un solo dedo, con el índice de la mano derecha.
Detestable gestión. No sé puede pretender copiar a otras provincias como la Habana cuando aquí no funciona. Creo que se debe retomar como estaba antes. Así todos felices. Y es cierto que lqsgugua que vienen de oriente siguen a la Habana con capacidades suficientes con tal de no hacer un retroceso en su recorrido. Lo afirmo, pues vivo exactamente frente a la terminal provincial y todos los días y a todas horas veo el suceso