Otra vez Gallos vs. Cocodrilos, ¿cambiará la historia?

Cuando este jueves a partir de las dos de la tarde en el estadio espirituano José Antonio Huelga inicie la semifinal de la 61 Serie Nacional de Béisbol entre Gallos y Cocodrilos, comenzará también el cuarto enfrentamiento de estas novenas en los play off de la pelota cubana.

Los Gallos llegaron a semifinales tras ganarle 4-3 a Pinar del Río en un peleado cotejo, cuando por primera vez ganaron un séptimo juego en la historia de las postemporadas. En tanto, Matanzas dispuso más fácil de Las Tunas 4-1.

En fase de cuartos de final lo más destacado del pitcheo espirituano fue la actuación de Yuen Socarrás, quien se llevó tres de los cuatro triunfos se su equipo. En 21.1 entradas lanzadas solo permitió tres carreras para 1.27 PCL, un excelente WHIP de 0.89, con 14 ponches propinados y solo dos boletos regalados y average contrario de 218.

El otro partido lo ganó Yankiel Mauris, quien lanzó magistralmente el séptimo encuentro de la clasificación.

Ni José Eduardo Santos, (11.25 PCL), ni Ariel Zerquera (con cinco limpias en tres capítulos y 15.00 PCL) —los otros dos abridores— estuvieron bien en esa fase, por lo que el elenco necesita ahora de su aporte.

La ofensiva fue encabezada por el receptor Yunior Ibarra, quien bateó de 18-7, con 389 de promedio, impulsó nueve y anotó una; Daviel Gómez, de 23-7, con 304 de promedio, siete empujadas y seis anotadas; Rodolexis Moreno, de 30-10, 333 de promedio, cinco empujadas, ocho anotadas; Frederich Cepeda, de 25-8, 320 de average, cuatro impulsadas, una anotada; Dismany Ortiz, de 20-6, 300, cuatro empujadas, cinco anotadas, y Yoandy Baguet, de 21-7, 333, una impulsada y cuatro anotadas. 

Matanzas, se sentirá las ausencias de su receptor titular Andrys Pérez, y de uno de sus mejores lanzadores, Naikel Cruz, ambos miembros del equipo Sub-23 que participará en el panamericano de Aguas Calientes en los próximos días.

 El Huelga acogerá también el segundo encuentro, pactado para el viernes a las dos de la tarde. Luego las acciones se trasladan hasta el estadio yumurino Victoria de Girón, donde se jugará domingo, lunes y martes de la próxima semana. De ser necesario, la semifinal, concebida en siete juegos al mejor en cuatro, regresa al Sancti Spíritus jueves y viernes.

Los matanceros son los actuales subcampeones de la pelota cubana y ya probaron la miel de haber sido campeones.

Además del título de 1979, único que ostentan en Series Nacionales, los Gallos suman una medalla de plata y tres de bronce.

Con el acceso a semifinales y su primer lugar de la fase clasificatoria (45-30), en esta oportunidad ya aseguraron medalla de bronce en la actual campaña.

A las semifinales no llegaban desde la Serie 47, cuando le ganaron al entonces elenco de la provincia La Habana.

El dominio de los Cocodrilos ha sido abrumador frente a Sancti Spíritus en las tres ocasiones que se han enfrentado en postemporadas, en las diferentes variantes de estructuras que han tenido las Series Nacionales.

La primera vez que se midieron fue en la campaña 51, los espirituanos dirigidos por Ruperto Zamora y los yumurinos, por Víctor Mesa. 

Entonces se enfrentaron en cuartos de final. Los Gallos salieron delante en el primer choque 6-1 en el Victoria de Girón, con Ismel Jiménez durante nueve entradas. Los Cocodrilos empataron con triunfo en el segundo 5-3 y sonrisa de Jorge A. Martínez.

Los espirituanos parecieron poner el play off a punto de mate cuando ganaron dos veces tras el regreso al Huelga 4-3 y 11-1, con triunfos a la cuenta de Omar Guadarrama e Ismel Jiménez.

Pero en el partido de la despedida, con el cotejo 3-1 a favor de los nuestros, aparecieron los fantasmas. Otra vez Jorge Martínez subió al box y los blanqueó 5-0 para llevar las acciones al pantano de los Cocodrilos y marcar el inicio de la remontada.

Los Gallos se ahogaron al perder dos veces. Primero en el sexto encuentro 8-3 con éxito a la cuenta de Yoanny Yera, mientras en el fatídico séptimo juego Matanzas enraizó el maleficio al disponer 4-3 con el tercer triunfo de Jorge Alberto Martínez.

En la siguiente campaña, la 52, se volvieron a ver las caras, como ahora en semifinal, cuando, en otro tipo de estructura, los yayaberos, dirigidos por Yovany Aragón, quedaron segundos en la fase regular con 53-34 y Matanzas, bajo la conducción de Víctor Mesa, tercero, a solo medio juego.

Los Gallos comenzaron ganando en casa 5-4 y 6-5. Matanzas ganó tres veces en su patio 4-0, 3-1 y 4-3. De vuelta al Huelga, los locales se reviraron y empataron el play off a tres con pizarra holgada de 15-7.

Así llegó el séptimo y decisivo partido. Parecía que se rompía el maleficio. De la mano del refuerzo y novato de 19 años, el camagüeyano Norge Luis Ruiz, los Gallos llegaron al octavo inning con ventaja de 5-0. Pero ahí sobrevino la debacle, minutos después de que una bronca provocara la expulsión del mánager matancero: Siete lanzadores necesitó Sancti Spíritus para sacar tres outs; cuatro para sacar uno y en total soportaron un ataque despiadado de 11 hits, con10 carreras en un inning, de ellas ocho tras dos outs.

La última vez que se midieron fue en la cercana Serie 59 en una subserie de comodines, con José Raúl Delgado y Armando Ferrer como directores. Los Gallos arrancaron con triunfo de 8-0, pero Matanzas remontó en su cuartel del Victoria de Girón 11-0 y 9-4.

Este estadio le ha sido esquivo a los espirituanos, que han perdido 17 veces allí, con solo una victoria.

Matanzas es, además, uno de los pocos elencos que le pudo ganar a los Gallos en la fase regular de la actual temporada y el pareo quedó 3-2.

¿Podrán romper también el maleficio matancero? ¿Podrán vivir la alegría de hace 43 años o al menos llegar a su segunda final, 20 años después? Jugar para ver…