Para que se abran los caminos

“Soy una señora de 58 años, del poblado de Jíquima de Peláez, en Cabaiguán, tengo más de 20 años de trabajo y actualmente estoy sin vínculo laboral ya que no aparece trabajo que yo pueda desempeñar, mi vivienda está en pésimo estado, pueden visitarme para confirmarlo”, escribe desesperada a esta

“Soy una señora de 58 años, del poblado de Jíquima de Peláez, en Cabaiguán, tengo más de 20 años de trabajo y actualmente estoy sin vínculo laboral ya que no aparece trabajo que yo pueda desempeñar, mi vivienda está en pésimo estado, pueden visitarme para confirmarlo”, escribe desesperada a esta sección Mercedes Abreu Fernández.

Y a seguidas agrega que el Delegado y la trabajadora social conocen su situación. Además, ya la atendieron en la Dirección Municipal de Trabajo, donde le ofertaron una plaza en la Refinería o un centro de aislamiento, pero por su edad y estado de salud le resulta imposible viajar diario, sin mencionar los altos precios del transporte. Sin embargo, el calvario de Mercedes no termina ahí.

“Somos cuatro hermanas y la más joven soy yo, tenemos a nuestro padre encamado desde hace mucho tiempo, ninguna contamos con jubilación”, asegura y agrega como para rematar tan complejo panorama que su único hijo vive en Matanzas, donde se dedica a cuidar a su niña epiléptica y con parálisis cerebral para que su esposa pueda trabajar. 

Ni corto ni perezoso este medio de prensa contactó con la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social en ese municipio, quien prometió revisar el asunto para dar una respuesta inmediata y así lo hizo.

Su amplia misiva, vía correo electrónico, asegura que la Trabajadora Social Dayany Cañizares comprobó en el terreno todo lo referido por Mercedes, quien, además de lo ya expuesto, padece de la circulación, gastritis, artrosis en la rodilla y está operada de un cálculo de riñón.

Con tres hermanas adultas mayores y amas de casa, Mercedes parece la persona más adecuada en la familia para enfrentar las cargas económicas y contribuir a atender a su padre encamado hace más de un año.

La trabajadora social también acuñó que su vivienda es de madera, en mal estado, con una letrina, sin meseta y techo de tejas que se moja. Solo el piso de cemento presenta buena situación y cuenta con los equipos electrodomésticos necesarios.

Luego de revisado y valorado este frágil panorama la Dirección de Trabajo en el municipio notificó su respuesta definitiva: “Por la Asistencia Social no procede ayuda económica, ya que no cumple con los requisitos de la Ley 105 porque está en edad laboral. Se le ofertó trabajo en la escogida de Jíquima, por lo que debe vincularse al empleo”.

Satisface el sentido práctico y la agilidad con que el organismo revisó este caso, confirmó lo expuesto por la lectora y ofreció una respuesta que esperamos satisfaga sus expectativas.

Enhorabuena porque corren tiempos difíciles en que las personas vulnerables no pueden quedar a la deriva. Cada caso debe revisarse profundamente, con la mayor objetividad y sensibilidad posibles, en busca de una alternativa para que los caminos no se cierren. Todos los seres humanos merecen oportunidades, más si, como Mercedes, ya la vida les ha trazado un difícil sendero.  

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

Comentario

  1. Fíjense en un detalle, el trabajo en la escondida de jiquima aparece después que escambray comenzó a investigar.
    De no haber escrito está misiva a este prestigioso periódico la respuesta hubiese demorado un mundo.
    De hecho la mandaron a trabajar a la refinería.? Alguien sabrá cómo está el trasporte desde jiquima hasta cabaiguan y el retorno peor??
    Fuera digno que el entendente de este municipio revisara este asunto y le diera seguimiento a las ofertas de empleo que se le da al pueblo para poder vivir.

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