A la entrada del pueblo, el Policlínico de Condado ha sido siempre tabla de salvación para los habitantes de zonas tan intrincadas como Polo Viejo y Méyer. Desde la ciudad de Trinidad otros pacientes hacen el recorrido a la inversa para acceder a los exámenes de laboratorio, con fama bien ganada en todo el municipio.
La institución médica pone al alcance de los más de 6 466 residentes en estas comunidades del Plan Turquino servicios de Laboratorio Clínico y Rehabilitación, Ultrasonido, Rayos X, Estomatología, Cuerpo de Guardia, Enfermería y una sala de ingreso con capacidad para ocho camas. La atención médica, la organización en todas las áreas y la limpieza que reinan en el centro asistencial contribuyen también a la recuperación de los enfermos.
Y cuando Escambray recorre las consultas y dialoga con parte del colectivo del policlínico confirma la solidez del trabajo que se expande a los 13 consultorios donde médicos noveles auscultan y atienden los problemas de salud de la población de los consejos populares de Condado, Manaca y El Algarrobo.
Por ello el doctor Alberto González supo que había llegado la hora. Director del Policlínico de Condado desde el año 2009 no vaciló en confiar en los jóvenes profesionales incorporados a la institución sanitaria. Hoy, desde la sala de ingreso, los ve crecerse y se reconforta. “Es un relevo necesario para revitalizar los servicios y mantener los resultados del trabajo y la satisfacción de los pacientes”, comenta y señala al reconocimiento que cuelga en una de las paredes del vestíbulo.
La doctora Yelenys Pelegrín Lasval, subdirectora de Asistencia Médica es uno de los rostros nuevos. “En los consultorios la mayoría de los doctores son jóvenes, algunos con pocos años de graduados en la especialidad de Medicina General Integral y el resto todavía en la residencia. Es una de nuestras fortalezas porque podemos llegar al ciento por ciento de la población, que está envejecida y con padecimientos crónicos como la hipertensión arterial y la diabetes”, enfatiza.
JÓVENES POR LA VIDA
En la consulta la doctora Martha Magdaleno Quevedo chequea la presión de la paciente que todavía no cede; la guardia transcurre tranquila y puede compartir las vivencias de los días en que la covid disparó los contagios y Cuba estuvo en números rojos. Desde Condado, la joven profesional apoyó la asistencia médica en La Habana como integrante del Contingente Internacional Henry Reeve. A su regreso se incorporó a varios de los centros de atención a pacientes positivos habilitados en el sureño territorio en los momentos más tensos de la pandemia.
“Siempre se siente temor —confiesa— pero cada vez que se convocó a los médicos y enfermeros del centro trabajamos en Zona Roja. Lo hicimos en nombre de los trabajadores de la salud y además de quienes formamos parte del comité de base de la Juventud. En mi caso tengo la doble militancia y eso me llena de orgullo”.
De esos días en que la enfermedad colapsó capacidades de ingresó y puso a prueba la organización de los recursos humanos no se olvida Yelenys Pelegrín, que muestra también la doble militancia. El Policlínico de Condado acomodó los espacios para atender a pacientes positivos, sin renunciar al resto de los servicios al alcance de los pobladores del lomerío; y en esa batalla tampoco faltaron los rostros de los 21 militantes de la Juventud, quienes permanecieron en varios frentes de batalla a la vez.
Lo resalta Mayelín Bosh Calzada, funcionaria de atención a la población y por 16 años secretaria del núcleo del Partido: “Tenemos un universo juvenil valioso, pero el comité de base ha logrado convertirse en motor impulsor de las tareas, y no solo durante el enfrentamiento a la pandemia, sino en su labor diaria como profesionales de la atención primaria. Los criterios de la población son muy favorables”.
Mayelín es la madrina de estos jóvenes y aprovecha el dialogo para compartir otras satisfacciones: “El consejo de dirección también se ha renovado; el promedio de edad es de 35 años y un gran por ciento son mujeres”, agrega una de las trabajadoras de más prestigio en la institución sanitaria.
Casi en la despedida Escambray conoce sobre la feria de salud que se prepara en el consejo popular con profesionales de diversas especialidades médicas de la provincia, y encuentra al doctor Alexis Sotolongo Nochea —quien asume la dirección del centro asistencial desde enero del 2022— supervisando los detalles con las organizaciones comunitarias. Alexis no supera los 30 años.
La estabilidad de los indicadores de los programas materno-infantil, del adulto mayor, de la vacunación contra la covid… el apego del colectivo, desde el director hasta la auxiliar de limpieza, y el empuje de los jóvenes certifican el buen estado de salud del Policlínico de Condado y de estas serranías.
El Colectivo de Trabajo del policlínico Condado constituye una fortaleza en la atención primaria de salud en nuestro municipio. Muchas felicidades por la entrega y el compromiso de todos mis colegas que demuestran en el corazón del maciso montañoso del Escambray, que con la juventud trinitaria siempre se ha contado y se contará por siempre. Somos continuidad.