Todavía arrastra la raíz guajira de Paredes y sueña con poder un día dedicarse a tiempo completo a la ingeniería Agrónoma. Era obrero en su comunidad natal cuando ingresó al trabajo profesional de la Juventud en el municipio espirituano; entonces en su horizonte aparecieron nuevas ocupaciones y comenzó a tejer una vida que él no la diseñó como carrera, más bien se ha dedicado a caminar por los hilos de la responsabilidad pública. “Lo que he hecho es trabajar, entregarme al deber”, afirma con la humildad de sus ojos.
Persona jovial, que se autodefine como “un guajiro campechano”. Tal vez las primeras señales de que Romel Oscar Beltrán Pérez llevaba dentro compromiso y responsabilidad, fueron aquellas andanzas en bicicleta para visitar, desde Paredes, a todos los Comités de Base de las comunidades del sur espirituano.
“A cada rato me encuentro gente que me dice: ‘te acuerdas cuando tú venías acá abajo en bicicleta, hoy nadie hace eso’; es verdad que aquello implicaba un sacrificio, pero lo mío era ir hasta Tunas de Zaza, donde estaban los Comités de Base más lejos”.
A partir de ahí llegaron nuevas encomiendas en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y luego en el trabajo profesional del Partido en el municipio cabecera; un recorrido como cuadro de más de 20 años, hasta que fuera elegido en junio del 2021 —ratificado en el reciente proceso de balance— como Secretario del Partido en el municipio de Taguasco.
“Desde ese momento soy un espirituano devenido en taguasquense”, revela a Escambray en la antesala de este diálogo que asume bajo una acotación reiterada: “Romel, es uno más en este equipo, porque prefiero las decisiones colegiadas, demostrar y persuadir, antes que imponer”.
¿Cuál ha sido tu desempeño en la UJC y en el Partido?
En Paredes me hice militante de la UJC, tenía 20 años cuando paso al trabajo profesional de la organización, primero en el municipio de Sancti Spíritus, después en el Comité Provincial. En esa etapa cursé la carrera de Ingeniería Agrónoma y, como decimos los guajiros, “a eso le sé un poquito”.
Fui presidente de las Brigadas Técnicas Juveniles en la provincia, jefe del departamento de Organización del Comité Provincial de la UJC, presidente de la Organización de Pioneros José Martí, estuve cinco años como segundo Secretario de la Juventud. En ese período hice una Maestría en Cultura Económica y Política.
Para mí la UJC es la mejor Universidad del mundo, no hay otro lugar que forme más a una persona. Cuando inicié en el 2013 en el trabajo del Partido en Sancti Spíritus tenía 36 años, llegué con una madurez en mi formación política y profesional.
En el Partido empecé como funcionario integral, luego ideológico, en el área de Opinión del Pueblo, posteriormente pasé al Buró del Comité Municipal atendiendo Educación, Salud, Deporte y la Ciencia, después en la actividad Político-Ideológica, esta última la tarea que más exigió en esa etapa; hasta que vino la de Secretario del Partido en Taguasco.
¿Te sorprendió ese movimiento hacia Taguasco?
Nunca he trabajado buscando un progreso, es una tarea de mucho sacrificio, horas de dedicación; hay que trabajar contento y motivado. Dije que si había esa confianza en mí, trabajaría para cumplir y lo que he hecho es sumarme al equipo de trabajo como un taguasquense más.
¿Acaso tu origen rural te facilita desempeñar el cargo?
Creo que me parezco a la gente de Taguasco, hay muchas comunidades y yo, aunque ahora vivo en Sancti Spíritus, tengo ese origen; entonces cuando llego a los lugares se me hace asequible el intercambio y me identifico mucho con la gente porque me acuerdo de Paredes; es que los problemas del agua, del transporte, las ganas de comerse un dulce que muchas veces no hay, son cuestiones que me golpearon también años atrás.
Le insisto mucho a los cuadros que hay que pensar como la gente, situarse en su lugar, saber que no hay un transporte para salir o llegar allí; verse uno del lado allá, ponerse ese traje del poblador rural; la química está en que este es un municipio de gente humilde y trabajadora; por eso me he enamorado de Taguasco.
Nunca pensé que tendría sobre mis hombros la responsabilidad de dirigir un municipio, es algo que ocupa mañana, tarde y noche. El Secretario del Partido es el responsable de lo que pasa entre cielo y tierra en un territorio. Hemos asumido las tareas y los desafíos con un trabajo colectivo, con un Buró Municipal que el promedio de edad es de 39 años y, sobre todo, con voluntad y deseos de trabajar por el desarrollo económico y social del territorio.
Para desempeñar este cargo, ¿basta el nivel profesional y un tránsito de más de 20 años en el trabajo de la UJC y el Partido?
Tener conocimientos es importante, también esa formación previa por diferentes responsabilidades, pero lo esencial es el vinculo con el pueblo, con los campesinos. Llegué a Taguasco hace 11 meses y hoy me lo conozco de punta a cabo; he buscado conocer la gente, oír sus criterios, saber qué necesidades tienen; es muy importante dar espacio para que la gente exponga los puntos de vista y nosotros retroalimentarnos con esas opiniones.
Que un campesino viva en un lugar lejos no justifica que no se le recoja la cosecha; si se le dio la tierra allí para producir y lo hace, eso es lo más difícil, cosechar; entonces hay que encontrar vías de comprar y aprovechar esas producciones, lo imperdonable es que no se recoja todo lo que se produce con tanto sacrificio.
¿Es efectivo el trabajo del Partido sin el vínculo con las personas?
Si no hay vínculo no es efectivo; pero no es vincularse para la foto, sino para escuchar, intercambiar con un colectivo sin tanto protocolo ni distancia, ponernos al mismo nivel, y lo primordial es crear ese clima de confianza, dar espacio a todos los criterios, el cuadro tiene que saber escuchar, y desde el lugar de cada cual pensar en cómo podemos hacer un mejor Taguasco.
Aquí las decisiones son en colectivo, no me gusta imponer nada. Camino mucho, me voy para la calle principal, intercambio, me compro un dulce o un paquete de galletas, hago una vida común, es que no soy diferente a nadie.
Romel es el mismo guajiro que salió de Paredes, con 45 años, esposo, padre de dos hijos, puedo aparentar que soy serio, pero en el fondo soy jovial, no le pongo mala cara a nadie, respeto a cada persona, aunque a veces hay cosas que no me gustan y trato de influir para que cambien.
Por la juventud nuestra se nos da mucho que tenemos que dirigir y hacer señalamientos a personas que tienen la edad de nuestros padres, pero lo hacemos con mucho tacto, sobre todo demostrando las cosas y dando el ejemplo. Me equivoco como todo ser humano, rectifico, soy receptivo, aceptamos un punto de vista diferente, esa transparencia es buena. Si no estás con el pueblo, no eres Secretario del Partido.
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