Este domingo, cuando el reloj marque las siete de la mañana y se escuche la alocución que a través de la radio y la televisión se trasmitirá para toda Cuba, miles de espirituanos iniciarán la marcha unida y segura por las calles que conducen a las distintas plazas de la Revolución de cada ciudad cabecera municipal.
En la delantera, un ejército de hombres y mujeres con batas blancas enarbolarán banderas multicolores, carteles y fotos de los líderes históricos y actuales, en representación del sector de la Salud, donde se agrupa el personal que, durante los dos años de pandemia, dentro y fuera del país, ha estado expuesto y firme en cada puesto de labor con el humanismo que los caracteriza. En tal sindicato también se encuentran afiliados los talentosos científicos, protagonistas de nuestras vacunas y héroes en esta batalla que se libra contra la terrible enfermedad.
No menos importante resultará el cierre del desfile en cada territorio espirituano, que estará protagonizado por los jóvenes de diversos sectores, los que, ante el llamado del país de acudir a los centros de aislamiento, a la producción agrícola, a la prestación del servicio o a cualquier otra tarea imprescindible, han dicho sí de manera contundente y masiva para demostrar que ellos forman parte de la generación que dará continuidad a este legado.
En la antesala de la gran fiesta por el Día del Proletariado Mundial, ha existido alegría, pero más que eso, un amplio número de actividades distinguidas por el patriotismo y el apoyo a cada conquista del país. Así se evidenció en los 43 actos de reafirmación desarrollados en pueblos y comunidades, pero también en cada entrega de reconocimientos, como la placa Unidos los que Aman y Fundan, a 10 jóvenes y a dos colectivos destacados en su desempeño.
Igualmente significativos han sido los encuentros con personalidades de la Ciencia, la Cultura y el Deporte, con los Héroes del Trabajo de la República de Cuba de la provincia, con los exdirigentes sindicales y con los 17 colectivos que este año recibieron la condición de Vanguardia Nacional o la placa Por la senda de Serafín.
Durante varias semanas se ha estado apoyando con movilizaciones de trabajos voluntarios, en la siembra de caña, los polos productivos, en áreas destinadas a la ganadería, organopónicos o en cualquier otro escenario que se encuentre inmerso en el desarrollo alimenticio.
Pero, además, se realizaron todas las plenarias a nivel de sindicatos y de provincia, donde se puso de manifiesto el papel que toca a cada sector productivo o de servicio, en medio de esta dura batalla económica que libra el país, sin renunciar a seguir avanzando, en medio de las limitaciones de recursos, el alza de los precios y la escases de alimentos; porque Cuba vive y trabaja, a pesar de las presiones externas y los efectos del bloqueo impuesto por más de seis décadas a la isla.
Ya lo afirmaba Ekaterina Gowen Dickinson, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba en Sancti Spíritus, cuando convocó a todo el pueblo a desfilar con nasobuco, pero unidos y, luego de terminadas las marchas, a disfrutar de las distintas propuestas culturales que tendrán lugar en cada cabecera municipal, las cuales comprenden desde el desarrollo de ferias gastronómicas, artesanales y recreativas hasta las actuaciones de orquestas y agrupaciones musicales o individuales u otras iniciativas que sirvan para amenizar esta gran celebración por el Primero de Mayo.
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