Bastó la provocación hecha como disparo al aire para que el multipremiado escritor Julio M. Llanes pensara en cómo ser útil a su barrio, Agramonte, justo donde hace pocos meses se le devolvieron algunos de sus colores como resultado de una intervención comunitaria integral.
“Fue una sugerencia hecha por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez cuando nos visitó. Comentó que se aprovecharan a los vecinos que eran universitarios, artistas, intelectuales…”.
Sin tiempo que perder motivó para que le acompañara en esa aventura el Centro Provincial del Libro y Literatura y dieron rienda suelta a Propuesta de amor.
“Hacemos diversas acciones culturales, presentamos textos, reconocemos a los residentes en el barrio y compartiremos aquellos títulos que no tengan muchos ejemplares, a fin de que se conozcan. Cada vez será en un sitio diferente de la comunidad, en dependencia del público que queramos que nos acompañe”.
Julio M. Llanes asegura confiar en el poder del trabajo comunitario, el cual necesita no solo incidir en la mejoría de los servicios y estado constructivo de sus edificaciones, sino en lo más interno de sus vecinos.
“En el barrio se deciden muchas cosas. Si tú no lo quieres, si no respetas a tus vecinos, escuela, centros de trabajo… no puedes hacer extensivo los buenos sentimientos al resto del país. Por eso, Propuesta de amor es un reencuentro feliz entre las personas que convivimos en esa área de la ciudad de Sancti Spíritus”.
Al unísono, el autor de Paquelé protagoniza el proyecto Para leer la vida con estudiantes de la secundaria básica Wilson Rojas, también muy cerca de su casa.
“Les provoco para que reflexionen sobre literatura hecha para su grupo etario”, concluyó.
Hay que acompañar la transformación material de los barrios con la transformación espiritual. Multipliquemos este ejemplo en otras comunidades espirituanas.