El fútbol, ese deporte mágico capaz de llevarnos a los límites del frenesí, colma hoy los titulares de la prensa y deviene trending topic en redes sociales al ritmo de Qatar 2022, un Mundial envuelto entre voces críticas.
Los piropos sobran para una práctica seguida como ninguna otra en el planeta y que, con poco más que demostrar, inaugurará en apenas unas horas la vigesimosegunda edición de su principal evento.
Un torrente de ilusiones corre por las venas de sus protagonistas, justo cuando el equipo local y Ecuador alistan sus armas antes del primer puntapié en un estadio Al Bayt que acogerá el prólogo de la lid universal en suelo árabe.
Qatar, debutante en estas lides, intentará mantener la «suerte» de los anfitriones: el país organizador siempre sale victorioso en el duelo inaugural y, además, accede a la fase de octavos, algo que únicamente no aconteció con Sudáfrica en 2010.
Incluso, cuando Japón y Corea del Sur acogieron el certamen en 2002, ambas naciones asiáticas lograron superar la ronda preliminar…, pero el último país sede que alzó el trofeo de campeón fue Francia, hace 24 años (el primero en conseguirlo resultó Uruguay en 1930).
Los de color granate afrontan la competencia como reyes de la Copa Asiática 2019, aunque estos años de preparación elevaron aún más el peso de la camiseta y la tensión en medio de los anhelos de sus hinchas.
Hasta el momento, el entrenador español Félix Sánchez tiene prevista la siguiente alineación: Saad Alsheeb; Boualem Khoukhi, Bassam Alrawi, Abdelkarim Hassan; Pedro Miguel Correia, Abdulaziz Hatem, Hassan Alhaydos, Karim Boudiaf; Homam Ahmed, Almoez Ali y Akram Afif. Ecuador, en tanto, quiere echar por tierra esas cábalas, demostrar que su clasificación en la eliminatoria de Conmebol no fue obra del concurrente azar y exhibir el poderío suficiente para aguarles tempranamente la fiesta a los organizadores.
El DT Gustavo Alfaro puede colocar en el pasto a Alexander Domínguez; Robert Arboleda, Félix Torres, Piero Hincapié, Pervis Estupiñán; Jhegson Méndez, Moisés Caicedo, Gonzalo Plata, José Cifuentes, Romario Ibarra y Enner Valencia
Cuenta la historia que Qatar y Ecuador computan tres enfrentamientos –todos amistosos-, con balance de un éxito per cápita y un empate: en 1996 toparon dos veces, el primer choque terminó 1-1 y el segundo fue para los sudamericanos (2-1), mientras los árabes celebraron en el tercero (4-3).
Así, en medio de la tempestad por las denuncias de irrespeto a los derechos humanos y datos sobre los trabajadores fallecidos durante el proceso de construcción de las instalaciones, el programa del orbe está muy cerca de convertirse en realidad.
Qatar 2022 será el Mundial de la tecnología en función del fútbol -como antes lo fue Rusia 2018-; de la despedida de estos certámenes de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, entre otras leyendas, de la enésima guerra sobre el pasto verde entre Europa y América, de las ausencias en medio de la temporada de clubes.
¿Qué equipo ganará? ¿Messi podrá levantar el trofeo? Quién cargará el Balón de Oro? ¿Tendremos un campeón inédito? Sobran las preguntas sin demasiado tiempo por delante. Apenas resta agolpar las sillas y prepararse para un verdadero espectáculo deportivo.
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