Mientras que la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos invierte recursos en desmontar la principal teoría hasta ahora sobre el origen de la covid, enfermedad reportada por China el 7 de enero de 2020 debido a la detección de 27 casos de un tipo de neumonía desconocida, la Zoonosis inclina la balanza a su favor con respecto a un incidente de laboratorio.
La exposición natural a un murciélago infectado con un coronavirus, que derivó en la variante responsable de esta pandemia mortal, viene a advertir sobre los peligros de las transmisiones contagiosas de los animales vertebrados sobre las personas. Con la efeméride, la Organización Mundial de la Salud rinde homenaje al científico Luis Pasteur, quien inyectó la primera dosis de la vacuna contra la rabia, patología trasmitida por perros igualmente enfermos, un día como hoy pero de 1885.
Según el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa-Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA- OPS/OMS), de los 1 415 patógenos humanos conocidos en el mundo, el 61 por ciento es zoonótico. En ello, la prevención determina en la corrección de los efectos adversos.
El mundo reconoce la alarma que suscitan las zoonosis emergentes para la seguridad de las naciones; como la Hepatitis C y el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/Sida). Entre tanto, varias afecciones resucitan en el actual contexto mientras su incidencia había sido disminuida y en muchos casos aparentemente erradicada, como la viruela símica o del mono.
Según expone en una publicación el conglomerado mediático BBC, se trata de un “brote de viruela del mono inusual y sin precedentes que tomó completamente por sorpresa a los científicos que se especializan en la enfermedad. Hasta ahora, era bastante predecible”, señaló.
La viruela del mono consiste en una enfermedad zoonótica viral, y debe su nombre a la aparición en 1958 en varios simios de laboratorio. Sin embargo, la mayoría de los animales susceptibles de contraer la dolencia y después contagiar a las personas son roedores, como las ratas gigantes de Gambia, los lirones o los perros de las praderas, afirma la OMS.
El artículo dice en subtítulo de la imagen que no hay certeza de que covid haya surgido en laboratorios, sin embrago el siguiente fragmento en el propio artículo me deja con dudas «la Zoonosis inclina la balanza a su favor con respecto a un incidente de laboratorio.» A mi modo de ver se pudiera entender lo contrario.