Tras dos años de pandemia, la ciudad de Sancti Spíritus aún no sale de la pasividad condicionada por el aislamiento social, porque ni instituciones ni espacios culturales recobran o diseñan la programación con la sistematicidad de actividades que necesitan los públicos.
Vale destacar que pese a la suspensión de fiestas y eventos a causa del SARS-CoV-2, quienes laboran en el sector de la Cultura se aferraron a computadoras y teléfonos para generar contenidos en las redes sociales sobre las diferentes manifestaciones artísticas. Mas, hoy día deberían complementarse los dos escenarios: el virtual y el físico.
Ciertamente, aún existen restricciones para la confluencia de decenas de espectadores en espacios cerrados, pero sin dudas la covid ha dejado la ciudad en una pereza nocturna duplicada en la que también pesan las transformaciones económicas ocurridas en el país durante los últimos dos años.
En ese camino de cambiar mentalidades la asignatura más compleja ha sido y sigue siendo la de crear y preservar peñas y proyectos en aras de formar y atraer públicos.
¿Qué opinan los espirituanos sobre las propuestas recreativas y culturales que emergen en esta etapa poscovid?
Para que tantas fiestas lo que se necesita es que la economia del pais cresca para tener mejor calidad de vida. Las fiestas publicas lo que trae es problemas y gastadera de corriente y despues vienenlis apagones.