El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció este viernes que más allá de las políticas para el empoderamiento de la mujer impulsadas por la Revolución, persisten deudas, para lo cual existe un programa nacional.
En un encuentro en el capitalino Palacio de la Revolución con más de un centenar de cubanas, el mandatario dijo que si una Revolución ha hecho por las mujeres, es esta, pero quedan retos.
“Reconocemos todo lo hecho, pero no podemos quedarnos detenidos ni complacidos, hay muchas cosas por hacer todavía”, afirmó el jefe de Estado.
Díaz-Canel definió como inspirador el intercambio con las representantes de varios sectores, en el cual fueron temas constantes cuestiones relativas a la violencia de género y la necesidad de atención a las madres cuidadoras.
De acuerdo con la cuenta en Twitter de la Presidencia, las participantes hablaron sobre las trabas en la agricultura y también en la conformación de proyectos de desarrollo local y de las micro, pequeñas o medianas empresas.
La directora de la serie televisiva Calendario, Magda González Grau, insistió en la importancia de los dramatizados, herramienta ideológica que tiene la Revolución para modificar conductas y crear reflexiones.
En este sentido, hizo una crítica a ciertos programas que no reflejan la realidad de la isla.
La primera oficial Patricia Zamora García, en representación de las mujeres a bordo de un buque, relató cómo pudo estudiar y desempeñar una profesión con predominio de hombres.
Sin embargo, contó al presidente que el principal problema es lograr el acceso al empleo y el ascenso.
Otras personas subrayaron la manera en que las políticas de la isla permitieron el desarrollo de sectores como el deporte y la conquista de títulos en las competiciones femeninas.
En opinión de la joven Yulaine Batista, a diferencia de las niñas y mujeres de otros países, “las cubanas nacemos empoderadas”.
“Quise ser científica y hoy trabajo en el Centro de Inmunoensayo”, empresa biotecnológica considerada líder en el país, agregó.
De manera general, las presentes dialogaron sobre las experiencias al frente de proyectos de desarrollo local, así como los retos del Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer (PAM).
Lourdes Isabel Ruiz, quien representó en el encuentro a las cuidadoras, planteó que si bien la ayuda económica es importante, hay otras formas de colaborar, sobre todo apoyo espiritual y vías para poder trabajar y superarse.
El PAM, aprobado por decreto presidencial para su implementación y divulgado en la Gaceta Oficial de la República en marzo del pasado año, comprende medidas para empoderar económicamente a las mujeres y garantizar todos sus derechos.
En opinión de expertos, con el programa Cuba avanza en la agenda de Estado por la igualdad de género, así como da continuidad a la labor inclusiva impulsada por la Revolución desde 1959.
Considero necesario que próximamente, la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, sea una mujer que tenga la piel negra