Comenzó la XX edición de Conversaciones Cuba en la Política Exterior de los Estados Unidos de América desde el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), con la presencia del rector Rogelio Sierra Díaz, el director del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) Dr.C. José Ramón Cabañas Rodríguez y la intervención especial del viceministro de Relaciones Exteriores Dr.C. Carlos Fernández de Cossío.
El viceministro abordó los principales tópicos que caracterizan las relaciones de Estados Unidos con Cuba en el escenario actual, la permanencia y recrudecimiento del Bloqueo como principal factor del deterioro de las condiciones económicas y su impacto en la emigración en Cuba.
El escenario mundial ha cambiado, el conflicto de Europa es un nuevo desafío, con el que se pretende dividir al mundo en dos. En la región de las Américas se evidencian cambios políticos muy importantes, pero también una tendencia a su desestabilización con la participación de la OEA. No ha tenido cambios perceptibles las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Se han dado pasos bilaterales de ambos gobiernos en la cooperación migratoria bajo acuerdo bilaterales de varias décadas, y cabe destacar que deben de ser examinados. Pero debido al incremento del fenómeno migratorio irregular se requiere de comunicación y cooperación por lo que este año existieron dos rondas de conversaciones productivas que confirmaron la validez y la importancia de los acuerdos y se ratificó el compromiso político mutuo.
El actual gobierno de Estados Unidos ha sido el más agresivo y el más eficaz de las anteriores administraciones pues ha mantenido la política de máxima presión, manteniendo las medidas intactas del gobierno de Trump, junto a un discurso que solapadamente evidencia sus verdaderas intenciones. Ha alertado en las últimas semanas a gobiernos de la región que no acepten la cooperación médica cubana por el supuesto de estar incurriendo en prácticas de esclavitud.
Esto cumple con el objetivo de desacreditar la cooperación internacional médica cubana e impedir la compensación financiera legítima de países que tienen mayor desarrollo que Cuba, para privar a la isla del ingreso de recursos económicos.
El presidente Biden puede poner fin a las medidas coercitivas, a la persecución de las compañías exportadoras y transportadoras de combustibles, todas dirigidas a privar a Cuba de Petróleo lo que ha incido profundamente en el deterioro de las condiciones económicas actuales.
Cuba debe romper definitivamente las relaciones diplomaticas con el imperio y cerrar embajadas