La gira por varios países caribeños que acaba de concluir el Presidente Miguel Díaz-Canel ha sido emocionante y muy significativa en las relaciones entre el Caribe y Cuba, afirmó este jueves Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores.
Esta gira guarda muy importantes emociones, declaró Rodríguez Parrilla al equipo de prensa de la Presidencia en el granadino aeropuerto internacional Maurice Bishop poco antes de regresar a Cuba junto al jefe de Estado, quien realizó visitas oficiales a San Vicente y las Granadinas, Barbados y Granada, y participó en la VIII Cumbre Caricom-Cuba.
Las visitas han sido una oportunidad para Cuba de poder expresar un enorme reconocimiento a todas las naciones caribeñas, y todo el compromiso de continuar ampliando y profundizando la cooperación bilateral, sostuvo el ministro.
De acuerdo con un reporte publicado en el sitio de la Presidencia cubana, Rodríguez Parrilla afirmó que la VIII Cumbre entre la Comunidad del Caribe (Caricom) y Cuba fue extraordinaria.
Apuntó al reconocimiento de la cooperación bilateral en la cita, en la que se abogó por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a su país por el gobierno de Estados Unidos, y por la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Del lado cubano, dijo, se manifestó la gratitud por el permanente apoyo y también por la cooperación de mutuo aprendizaje y beneficio que recibimos.
Acerca de las visitas oficiales realizadas a San Vicente y Las Granadinas, a Barbados y por último a Granada consideró que las tres han sido extraordinarias.
Como ha explicado el Presidente Díaz-Canel, las tres permitieron constatar, en primer lugar, la enorme vigencia del legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, así como el liderazgo y la orientación del General de Ejército (Raúl Castro), añadió Rodríguez Parrilla.
Agregó que también hicieron evidente la reconocida contribución que hace hoy el Presidente Díaz-Canel en cuanto al legado fundacional de estos vínculos, los cuales datan de 1972 y de una decisión muy valiente de cuatro líderes y países fundamentales del Caribe, en desafío a la política estadounidense de aislamiento de Cuba.
Una línea permanente en estas visitas ha sido la constatación de la solidaridad: la solidaridad mutua, como el único camino para las naciones del sur, y en particular para la integración de la América Latina y el Caribe, y para la integración de Cuba en el Caribe, evaluó.
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