Rosas rojas en las tumbas de nuestros héroes

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Estaremos siempre junto al pueblo

Frente a la tumba de su hijo Yoel Jiménez Turiño, caído en misión internacionalista en Angola, Nilo, con 92 años de edad, y el tío Dámaso Nicomedes, con 87 años de fructíferas y heroicas vidas, ambos combatientes del Ejército Rebelde que contribuyeron a la liberación de la Patria de la sangrienta tiranía de Fulgencio Batista, depositaron rosas rojas al familiar querido. A su lado, la madre del piloto de helicóptero Juan Alberto Gómez Rodríguez, de la Fuerza Aérea Cubana derribado mientras cumplía misión en la hermana república de Nicaragua. En otra tumba cercana, el combatiente de la Lucha Contra Bandidos Darío Begolla Castro rendía silencioso homenaje también a su hijo Rubén Darío, quien ofrendó su vida por la causa del pueblo angolano.

Cuando se conmemoran los aniversarios 126 de la caída en combate del Mayor General Antonio Maceo Grajales, el Titán de Bronce, y 33 de la Operación Tributo con el regreso de los restos de nuestro héroes caídos en misiones internacionalistas, una representación del pueblo espirituano y sus dirigentes depositaron ofrendas florales en las tumbas de los caídos por la defensa de la Patria y en solidarias misiones internacionalistas.  

En ceremonia patriótico-militar, efectuada en la mañana de este miércoles 7 de diciembre, en el cementerio de la ciudad de Sancti Spíritus, Julio Luis Jiménez López, presidente del Consejo de Defensa Municipal, sentenció: “En este momento singular, único e histórico que vive nuestra nación, inspirados en la heroica resistencia de nuestro pueblo y su lealtad a los principios y a la defensa de la independencia y la soberanía nacional, es imprescindible el recuerdo”.

Y acto seguido rememoró: “La hazaña del Mayor General Antonio Maceo Grajales, protagonista de innumerables combates victoriosos durante las guerras por la independencia nacional del colonialismo español, de la grandiosa hazaña militar de la Invasión de Oriente a Occidente, y de la histórica Protesta de Baraguá, que lo inmortalizó para los tiempos por venir, como símbolo de esa rebeldía que hoy caracteriza a nuestro pueblo.

“A esta batalla fuerte, heroica pero hermosa que él nos inculcó con su ejemplo, estamos convocados todos los revolucionarios, sobre todo los jóvenes, que constituyen la continuidad segura de la generación histórica de la Revolución, ese camino victorioso de Baraguá, Jarao y la marcha gloriosa que nos señalara Serafín en Las Damas, es el mejor homenaje al General Antonio en este nuevo aniversario de su caída en combate”, exhortó.

En cumplimiento de ese sagrado deber internacionalista, saldando nuestra deuda con la humanidad, más de 400 000 cubanos cumplieron misiones internacionalistas y centenares de ellos dieron sus vidas por las causas de naciones hermanas. A ellos les rendimos homenaje este 7 de diciembre. Hoy, como extensión del internacionalismo proletario que corre por las venas de los patriotas cubanos, otro ejército, el de batas blancas de la Salud, riega esa semilla de solidaridad humana por decenas de naciones y salvan miles de vidas de enfermedades curables en los más recónditos parajes de la geografía universal.