Apegada a las funciones de controlar, determinar, recaudar y fiscalizar los tributos, que le son establecidas por ley, la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) en Sancti Spíritus, como el resto de las instituciones de su tipo en Cuba, ejecuta operativos fiscales desde diciembre último para apoyar las acciones de control popular contra el ascenso desmedido de los precios, fenómeno que mantiene en ascuas a la ciudadanía.
Al decir de Ismel Pérez Hernández, subdirector de la ONAT aquí, estos operativos comprueban el cumplimiento de las obligaciones de pago y de los deberes formales; entre estos, la actualización del registro de ingresos y gastos por los contribuyentes.
Interrogado por Escambray, Pérez Hernández indicó que han sido fiscalizados 347 trabajadores por cuenta propia de toda la provincia, con excepción de Yaguajay y La Sierpe, que ejercen las actividades relacionadas con la venta de alimentos, artículos varios del hogar y de poncheros, entre otras.
¿Qué violaciones han arrojado los operativos?
Todos los contribuyentes visitados subdeclaran, o sea, aportan al presupuesto del Estado por debajo de los ingresos percibidos. Además de eso, identificamos a 15 trabajadores ilegales, o lo que es lo mismo, que no tenían la licencia correspondiente otorgada por el organismo rector, y registros de ingresos y gastos desactualizados; es decir, cuentapropistas que durante meses y más meses no los llenan y, por tanto, declaran sin tener evidencia de lo que ingresan diariamente y de forma mensual.
También, detectamos muchos aportes al presupuesto sin estar atemperados a los nuevos cambios de la legislación vigente. Hablamos de la cuota que pagan mensualmente los acogidos al régimen general, que no se hace como está establecido: el 5 por ciento de los ingresos percibidos en el mes por los contribuyentes, quienes aportaban este tributo como una cuota fija, igual que existía hasta septiembre pasado.
A raíz de los operativos, los fiscalizadores impusieron 77 multas a titulares, y eso dio una cuantía de 119 948 pesos a nivel provincial, y determinaron una deuda ascendente a 877 183 pesos, concentrada en Taguasco, donde solo en cinco titulares se determinaron 817 000 pesos; cifra que comprende lo dejado de aportar al presupuesto, el recargo por mora y la multa fiscal.
¿Cómo demuestran que un trabajador por cuenta propia intenta meter cabeza para no pagar por lo verdaderamente percibido?
Durante estas acciones de control, los fiscalizadores efectúan una secuencia de venta en el momento de realizar el operativo, que incluye el arqueo de caja y el inventario de las mercancías. Entre otras cuestiones, se tienen en cuenta los precios y la afluencia de clientes.
Al contribuyente no le queda otra opción que aceptar que estaba subdeclarando, y se procede a la determinación del adeudo; en los casos en que no se les determinó, se les dijo que sus ingresos estaban por debajo de los aportes efectuados al presupuesto, y se les hizo un requerimiento para que corrigieran su accionar. Después, mediante nuestros controles informáticos, les damos seguimiento a los aportes mes a mes, para comprobar si rectificaron su actuar; de lo contrario, volvemos y se les pone una multa.
¿Qué otra acción emprende la ONAT para que el cuentapropista aporte al fisco a su debido tiempo?
Ahora la ONAT está llevando una actuación sobre los tributos de los trabajadores por cuenta propia del régimen general referente al impuesto sobre los ingresos personales y el impuesto sobre las ventas y los servicios. Cada oficina municipal ya identificó a aquellos que no han efectuado el pago de las cuotas mensuales este año, que son la mayoría de los contribuyentes del territorio, con el objetivo de requerirlos y de que salden esa deuda. En esta acción contamos con la participación de estudiantes de la Uniss (Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez), que fueron preparados para eso.
Todo ello revela que la cultura tributaria no está consolidada.
Así mismo es. La ONAT reconoce la importancia del trabajo por cuenta propia no solo por su repercusión en el presupuesto estatal; sino, también, por los servicios y bienes que genera. Pero, tiene la obligación por ley de velar por que cada contribuyente aporte según los ingresos percibidos, y actuamos en función de eso.
A partir de este año 2022 quedó establecida la realización de los Estados Financieros (Balance contable). Mi pregunta, ¿hay que continuar llevando el registro de Ingresos y gastos?
Ojito, muy buen artìculo y muy de acuerdo con lo q se està haciendo. Ahora bien, y sòlo una pregunta. Quièn fiscaliza los precios desorbitantes q como nudo en la garganta al poder adquisitivo de la poblaciòn, le ha puesto el Estado a todos los productos, tanto en MLC como a los demàs en CUP? Fuera bueno publicar un artìculo q aborde esta temàtica.