Por el valor demostrado en el cumplimiento de las misiones asignadas, el Ministro del Interior, General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, mediante la orden número 60, ordenó conceder la condición “Elogio de la Virtud” a los 12 bomberos espirituanos que participaron en las labores de extinción del incendio ocurrido en la base de supertanqueros de la zona industrial de Matanzas.
En acto celebrado este martes en Sancti Spíritus, no solo se otorgaron medallas y distinciones a estos valerosos hombres, sino también se rindió tributo al sacrifico, al trabajo en equipo y a las actitudes heroicas que engrandecen la epopeya de la Revolución.
Al pronunciar las palabras centrales, Ekaterine Gowen Dickinson, miembro del Comité Central del Partido y Secretaria General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia, dijo que el valor demostrado por los espirituanos ennudece cualquier matriz negativa de la realidad cubana y evidencia la unidad del pueblo.
“En Matanzas el fuego calcinó vidas y recursos materiales, pero avivó el altruismo, la generosidad y la hermandad que nos distingue como nación. Esos valores nos convierten en una gran familia, donde se fecunda la dignidad humana y el amparo”, agregó.
Por su parte, el teniente coronel Gerardo Gutiérrez Reyes, jefe del cuerpo de bomberos de la provincia, dijo a Escambray que se trata de un día glorioso para “la tropa” y, en especial, para los 12 apagafuegos, quienes arriesgaron su vida en el occidental territorio cubano.
“Los bomberos estamos y estaremos siempre al servicio de la Patria socialista y seguiremos trabajando en la prevención de los incendios para que no tengamos que lamentar hechos de esta naturaleza”, comentó.
A propuesta del Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa, al cuerpo de bomberos de Sancti Spíritus le fue entregada la bandera de Proeza Laboral.
A los bomberos espirituanos les asignaron dos sectores de combate, donde operaron hasta 48 horas consecutivas a pesar del calor y el peligro. Desde su llegada a Matanzas, se enfrascaron en labores de extinción de los reservorios que aún se encontraban en combustión, así como en focos de incendios dispersos alrededor de dichos reservorios.
Del total de espirituanos que prestaron servicio en Matanzas, 10 son especialistas y dos son operadores profesionales, quienes trasladaron la técnica hasta esa hermana provincia.
Las dos técnicas en las cuales se dividió el grupo estuvieron compuestas cada una por un jefe de dotación, un técnico de rescate y 4 bomberos, acompañados de un carro autocisterna y de otro auto especial de espuma.
De igual forma, en el acto fue reconocido el destacamento de la Unidad Empresarial de Base de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos, el cual estuvo integrado por cuatro aeronaves M-18, pilotos y técnicos que cumplieron las primeras misiones de lanzamiento de agua en áreas exteriores a los tanques incendiados.
Hoy, el pueblo espirituano se enorgullece de la gallardía de unos hijos dispuestos a librar cualquier pelea y regresar victoriosos porque creen en la utilidad de la virtud.
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