Las medidas para fortalecer la gestión en el sistema empresarial y dinamizar la producción agropecuaria han generado beneficios para las entidades del territorio, pero aún no han logrado el impacto esperado, según concluyó la XIV Comprobación Nacional al Control Interno, que pone punto final en Sancti Spíritus a ese tema como objetivo principal de su agenda.
Ese ejercicio, que se extendió desde el 19 de septiembre al 31 de octubre con más de un centenar de participantes —fundamentalmente auditores y supervisores—, realizó 15 auditorías de cumplimiento en entidades de la Agricultura, la Alimentaria, Turismo y Transporte, de las cuales el 60 por ciento alcanzó la calificación de Aceptable y el resto de Deficiente o Mal.
La revisión reconoció que las medidas han dotado a la empresa estatal de mayor autonomía, ya puede elaborar precios, desarrollar actividades secundarias para generar ingresos y ha aumentado la contratación con las formas de gestión no estatal.
En el caso específico de las dictadas para dinamizar la producción agropecuaria han posibilitado una mayor autonomía, algunas restructuraciones, así como el uso de fuentes externas de financiamiento.
Sin embargo, hasta la fecha se mantienen entidades con una desfavorable situación económica, sin cubrir los gastos con sus ingresos ni el encargo estatal; además de que no realizan análisis adecuados de sus estados financieros que les permitan adoptar decisiones oportunas y aún no se flexibiliza el funcionamiento de las Unidades Empresariales de Base (UEB) ni se amplían las facultades de sus jefes.
En el caso de las pertenecientes a la Agricultura tampoco se trazan estrategias para diversificar las ofertas y proyectar la disminución de las pérdidas; además de que persiste la falta de preparación del personal, de estudios de mercado y de gestión.
Las entidades que obtuvieron peor calificación fueron Agroindustrial de Granos Valle de Caonao, UEB Transporte Agropecuario, Agencia Taxis Cuba, Acopio Provincial, UEB de Acopio Fomento y Cabaiguán.
Durante las conclusiones de la comprobación se insistió en la necesidad de aumentar el control interno ante la actual limitación de recursos, de fortalecer el área contable de las entidades y la preparación de los auditores internos.
“Los cuadros tienen que dominar las actividades que dirigen y aprender de economía, no basta con ser trabajadores y revolucionarios —reflexionó Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Partido en la provincia—, tenemos que aspirar a que cada directivo se convierta en un auditor en su empresa y no esperar por los controles de otros organismos e instituciones”.
Un comentario breve, aunque en la mañana me inspiro.
Acabo de leer las categorías de Esencia y Fenómeno en el libro de Rosenthal ¨¨Categorías del materialismo dialéctico ¨¨ y me abruma la realidad del desconocimiento de ellas y de la Dialéctica como Sistema teórico, ¡andamos en las sombras y queremos ver la luz al final del túnel!
Ayer un amigo del oficio de Viejos por la Crítica me envió una conferencia (video) de Roberto Hernández Sampieri, un profundo conocedor de la Metodología de la Investigación ( que es la manifestación de la Dialéctica en la actividad investigativa del Hombre ) en una Universidad del Perú en la cual insiste en lo nefasto de no saber determinar el Problema en cualquier investigación.
Lenin, en ¨Últimos artículos y cartas¨ hizo a Bujarin solo una crítica, cuando opinó sobre sus posibles sustitutos, ¨que desconocía la Dialéctica¨ aun cuando era ¨el preferido del Partido ¨
Es decir que conocer la Dialéctica y por añadidura la Metodología de la Investigación es una condición ineludible a cualesquiera de nuestros cuadros de dirección en cualquier Organismo del estado, el Partido y del Gobierno.
Lo que nos ha pasado es que hemos sido unos pésimos manualistas, unos excelentes copiadores de Métodos que olvidan la Dialéctica misma por olvidar las condiciones de Cuba desde que llegó Colón.
Nuestros enfoques de todos los Fenómenos y hechos siempre, como regla, han sido lineales y la comprensión de la Teoría en la mayoría de los casos con componentes erróneas. La Dialéctica no es solo Carlos Marx, es Hegel, es Lenin, es Plejanov, Dialéctica es la contribución de la Práctica Humana, Dialéctica no es copiar porque Dialéctica es Cambio, es el objeto en su desarrollo, Dialéctica es no desconocer la relaciones e interacciones del Objeto con el Mundo circundante, Dialéctica es Complejidad y Complicación, aunque ahora todo es complejo y nada Complicado.
Nunca cito a los grandes pues lo mejor es cumplir lo que dicen y renunciar a las Prédicas de feria, pero, Dialéctica es cambiar lo que debe ser cambiado pero que no cambiamos.
Yo pensé que después de tantos Masters, Doctores, Graduados universitarios y Técnicos que hemos graduado en los centros de Educación Superior no había ya problemas con la ubicación de dirigentes conocedores en todos los casos de la actividad que dirigen.
Este enfoque me recuerda los primeros años de Revolución mucho antes de haber realizado una Verdadera Revolución Cultural. Es una vergüenza decir semejante cosa.
Discrepo y creo desatinado insistir en el Control para resolver problemas de las Empresas cuando el verdadero problema está en su poca o ninguna independencia real, la mala Dirección que se ejerce en las Empresas donde no se renuncia a ejercer una dirección administrativa y no económica. ¿Será un secreto para alguien que los Planes anuales siguen siendo bajados e impuestos?
El control se realiza para comprobar Objetivos, no para saber cuántas vacas se matan en un mes o año, si no se cumplió el Plan y se sobrecumplió la utilidad. El Control es una de las partes de la Dirección y la esencia está en los Objetivos.
No resulta tampoco atinado que aspiremos a que cada Directivo se convierta en un Auditor cuando lo que hace falta es que el Plan del año se haya elaborado con las indicaciones de los niveles superiores de Dirección Empresarial teniendo en cuenta la disponibilidad de los Factores de producción, el Mercado, la inexistente para algunos, no para todos, Competencia y la Utilidad a obtener después de cumplir el Objeto social empresarial.
A lo que debemos aspirar es a que los Sindicatos, esas Escuelas de administración hoy solo en teoría, cumplan con el papel ausente de su gestión esencial solo materializada en discursos triunfalistas y de matiz politiquero.
A lo que debemos aspirar es a que los Núcleos del Partido cumplan su papel de Fuerza dirigente superior de la Sociedad y se despojen de la rutina inmovilista señalada por el compañero Díaz Canel en el reciente reunión con la UJC lo que no lo excluye de su responsabilidad en ello.
De 15 Auditorías 6 entre deficiente y mal, es una cifra increíble para el estado de desastre de la Economía cubana.